¿Cómo elegir el rímel perfecto para ti?

Toma en cuenta estos consejos.

Entre la gran variedad de productos de belleza, uno puede llegar a sentirse un tanto abrumado ante las múltiples opciones para tomar solo un producto.

El verdadero problema viene cuando te preguntas si ese artículo en específico será el mejor para tus necesidades, o si habrás elegido la opción incorrecta.

Por este motivo, te compartimos una serie de consejos que puedes tomar para que a la hora de elegir una máscara de pestañas, lo hagas tomando en cuenta qué es lo que realmente deseas.

Depende completamente de tu estilo y hábitos diarios, recuerda que el maquillaje es toda una forma de expresión que puedes utilizar a tu favor, ya sea dando extremo volumen a tus pestañas, o si prefieres un acabado más discreto.

Esto debes tomar en cuenta:

Efecto

Existen tres principales efectos que los cosméticos prometen a la hora de hablar de pestañas, y se refieren al impacto que dará tu mirada gracias a este cosmético.

Cuando hablamos de un efecto rizado viene perfecto para aquellas personas que desean levantar la mirada, en especial quienes tienen unas pestañas lisas.

Por otra parte, está el efecto de pestañas definidas, lo que busca separar cada una de ellas, principalmente se recomienda para personas de pestañas pobladas y rizadas.

Y por último está el efecto volumen, el cual favorece a quienes tienen poca cantidad de pestañas o están muy cortas.

Tipo de piel

Para las pieles que tienden a ser de mixtas a grasas, esto se convierte en un factor de suma importancia, pues aquellas mascaras que no suelen ser a prueba de agua, terminan por correrse, por lo que debes tener cuidado a la hora de elegir este producto.

Aplicador

Curvo: Perfecto para llegar de extremo a extremo, y son excelentes par alargar las pestañas.

Peine y silicona: Consigue un acabado natural, además de propiciar una aplicación precisa, por lo que si buscas unas pestañas definidas es la mejor opción.

Cerdas cortas y separadas: Ayudan a dar definición a cada pestañas, así como a dar volumen evitando que se peguen entre sí.

Tupido: Para un acabado de pestañas postizas, que dan gran volumen y densidad a tus pestañas.

Punta fina: Ayuda a no manchar la piel y a llegar a las pestañas más pequeñas, así como a ser más precisos a la hora de aplicar en las inferiores.

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