Úsalo como tónico, desmaquillante o sellador de maquillaje.
El agua de rosas se ha convertido en uno de los tónicos más populars y utilizados en la actualidad, sin embargo lleva siendo utilizada desde muchos años atrás, incluso la misma Cleopatra aseguraba que tenía propiedades mágicas para la piel.
Agua de rosas para tu piel. | Ilustrativa/Pixabay.
Hoy en día es fácil conseguirla, pues además de que puedes adquirirla en cualquier farmacia a un precio económico, también tienes la posibilidad de hacerla tu misma y a continuación te decimos cómo.
Ingredientes:
*Medio kg de rosas frescas (rojas o rosas)
*Medio lt de agua destilada
*1 frasco de vidrio
Instrucciones:
* Selecciona los pétalos de rosas. Cerciorarte que sean los que más aroma tienen.
* Llena una cacerola con medio litro de agua destilada.
* Luego, añade el medio kilo de pétalos de rosas y pon a fuego alto.
* Ojo: Cuando veas que empieza a hervir, baja el fuego. El vapor no debe escaparse, porque es el vapor lo que contendrá los aceites esenciales de las rosas.
* Una vez hayas bajado la intensidad del fuego, mantenlo así unos diez minutos más, para después apagarlo.
* Deja que se mantenga en reposo una hora, como si fuera una infusión.
* Una vez haya bajado todo el vapor, pasa todo el contenido por un filtro, de modo que quede solo el agua de las rosas.
* Una vez tenemos el agua de rosas lista, introdúcela en la botella de vidrio, cierra bien y almacénala en la nevera.
* Podrás empezar a utilizar el agua de rosas al día siguiente.
Puedes usarlo como tónico facial aplicándolo al principio de rutina de skincare y al final de tu rutina de maquillaje como fijador. Siempre podrás traerlo en tu bolsa y usarlo para refrescarte a lo largo del día y mantener tu piel hidratada 24/7.
También funciona como antiinflamatorio, si tienes problemas con las bolsas en los ojos puedes mojar dos almohadillas de algodón con agua de rosas fría, colócalos sobre tus párpados y déjalos reposar por 5-10 minutos.
Por último pero no menos funcional, lo puedes usar como desmaquillante. Derrite una cucharada de aceite de coco y mézclalo con dos de agua de rosas. Humedece un algodón en la mezcla y úsalo para remover cada rastro de maquillaje de tu rostro.