¿Por qué consumir semilla de girasol es bueno para nuestra piel?

Ya sea pura, en esalada o en batidos, se recomienda agregar esta semilla a tu dieta diaria.

Por si no lo sabías, las semillas de girasol ofrecen grandes beneficios para nuestro cuerpo, es por ello que se recomienda consumirlas en el desayuno, batidos, ensaladas, curry y hasta simplemente masticarlas como refrigerio.

Las semillas generalmente tienen mucho valor nutricional, vitaminas esenciales y propiedades que aumentan la energía. Consumir un puñado de semillas todos los días es muy útil para mejorar no solo la salud en general, sino también la piel y el cabello.

Es por ello que a continuación te hablamos de los beneficios de las semillas de girasol para que puedas comenzar a aprovecharlo como ingrediente.

Previene el envejecimiento prematuro

Uno de los mejores beneficios de comer semillas de girasol es que están llenas de selenio, que es un componente importante cuando se trata de reparar las células dañadas. También contiene un alto porcentaje de vitamina E y que es vital para producir colágeno y elastina. Estos mantienen la piel tersa y firme al prevenir la aparición de líneas finas y arrugas para mantener un brillo juvenil.

Reduce el acné y la inflamación.

Otro gran beneficio de las semillas de girasol es que están repletas de antioxidantes solubles en grasa. Esto ayuda a combatir el daño oxidativo y mejora la función de barrera de la piel. Es por eso que juega un papel importante a la hora de combatir la inflamación, el enrojecimiento y la sensibilidad que suele acompañar a la piel temperamental y propensa al acné.

Desintoxica la piel

Como se discutió, los antioxidantes presentes en las semillas de girasol también mitigan los efectos nocivos de las impurezas tóxicas presentes en la piel, dándole así una apariencia más clara. Desde proteger su piel contra los efectos dañinos del sol hasta reducir los efectos de la contaminación, las semillas de girasol tienen un gran impacto. Ayuda a prevenir los poros obstruidos, elimina las impurezas presentes en la piel y le da una apariencia más brillante en general.

Actúa como humectante natural

El aceite de girasol, que se obtiene de las semillas de girasol, también es una rica fuente de grasas naturales que ayudan a reparar la piel severamente seca, dañada y deshidratada desde adentro. Actúa como un emoliente natural y le da a tu piel un aspecto realmente suave, flexible y nutrido. Este aceite también es excelente para personas con piel sensible, ya que ayuda a calmar y calmar la piel inflamada.

Proporciona protección solar

Actúa como protector solar natural. Además, también ayuda a reparar el daño de la piel causado por años de exposición a los rayos UV. Lo hace gracias a la presencia de betacaroteno, que juega un papel importante en la reducción de la sensibilidad de la piel a los dañinos rayos solares.

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