¿Por qué las mascarillas removedoras son malas para la piel?

Expertos en el cuidado de la piel han advertido sobre el uso de este popular cosmético.

El uso de mascarillas es uno de los pasos de diversas rutinas de skincare que se ha popularizado en redes sociales, pues además de brindar una mejor apariencia para la piel, uno de los valores agregados más destacados es el tiempo de relajación que conlleva aplicarse una de estas.

Existen diversos tipos de mascarillas que han tomado relevancia, sobre todo en plataformas digitales a raíz de la viralización de diversos productos, entre ellas las mascarillas removedoras de puntos o también conocidas como “peel off mask”.

Dichas mascarillas mayormente son presentadas en gel con el objetivo de esparcirlas por el rostro, para que cuando seque se pueda retirar removiendo supuestas “impurezas y puntos negros”.

Las que contienen carbón activado son las que se han viralizado, prometiendo conllevar todos los beneficios de este ingrediente en la mascarilla removedora.

No obstante, aunque el carbón activado sí es un buen aliado para la piel, expertos en dermatología advierten sobre el uso de mascarillas removedoras debido a lo agresivas que pueden llegar a ser con la superficie cutánea.

Aunque inmediatamente después de su aplicación es posible ver impresionantes resultados, la realidad es que a la larga pueden afectar el estado de la piel.

¿Por qué no usarlas?

Irritación y enrojecimiento

Debido a la fuerza que se utiliza para despegar la mascarilla del rostro, puede provocar irritaciones y enrojecimientos, debilitando de este modo la superficie de la piel y volviéndola más sensible.

Pierdes elasticidad

Según lo dicho por el dermatólogo Simon Scarano, el uso constante de estos productos propician al déficit de elasticidad en la piel, causando la aparición de arrugas prematuras.

No eliminan impurezas a profundidad

Contrario a lo que se promulga en torno a éstas, aunque sí retira los puntos negors superficiales, los residuos que llegamos a ver en la mascarilla al retirarla de la piel, en realidad son vellos y filamentos sebáceos.

“Es importante saber distinguir entre los ligamentos sebaceos y los puntos negros. El filamento sebáceo es algo normal, es un trayecto formado por sebo y células muertas en el conducto pilosebáceo rodeando al pelo”, resaltó el experto.

Señaló que sí es posible que los filamentos se lleguen a ver como puntos negros, sin embargo aclaró que se pueden reducir con el uso de exfoliantes.

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