Es esencial adaptar tu rutina de cuidado de la piel para que se ajuste a tus necesidades específicas y obtener el mejor resultado para tu tipo de piel.
La doble limpieza facial que se ha logrado popularizar en los últimos años gracias a la influencia de beauty bloggers asiáticas que lo recomiendan, y se trata de una técnica que implica el uso de dos tipos diferentes de limpiadores en lugar de uno solo. La primera etapa de la limpieza involucra un producto de base oleosa, como un aceite limpiador o una crema limpiadora rica en aceites. Esta etapa está diseñada para disolver y eliminar eficazmente el maquillaje, el protector solar resistente al agua, el exceso de sebo y otras impurezas a base de aceite que se acumulan en la piel a lo largo del día.
Una vez completada la primera etapa, se procede a la segunda etapa de la limpieza, que utiliza un limpiador a base de agua. Este paso está destinado a eliminar las impurezas a base de agua, como residuos de la primera limpieza y cualquier suciedad o sudor restante en la piel.
La doble limpieza facial tiene varios propósitos beneficiosos. En primer lugar, garantiza una limpieza profunda y completa de la piel, eliminando eficazmente todo tipo de impurezas, desde maquillaje hasta contaminantes ambientales. También ayuda a prevenir la obstrucción de los poros, lo que puede llevar a problemas como brotes de acné y puntos negros.
Además, al asegurarse de que la piel esté completamente limpia y libre de residuos, la doble limpieza permite que los productos para el cuidado de la piel, como sueros y cremas, se absorban de manera más efectiva, lo que mejora sus resultados.
¿Cómo se hace?
La doble limpieza facial se realiza en dos pasos consecutivos:
Limpieza con aceite o producto a base de aceite: Aplica el producto de base oleosa sobre la piel seca y masajea suavemente en movimientos circulares. Esto disolverá las impurezas a base de aceite. Luego, enjuaga con agua tibia.
Limpieza con limpiador a base de agua: Aplica el limpiador a base de agua sobre la piel húmeda y trabaja en una espuma suave. Limpia la piel con movimientos suaves y luego enjuaga con agua tibia.
¿Cuándo utilizarla?
Según el dermatólogo Simon Scarano, la doble limpieza facial no es necesaria en todos los casos. Se recomienda especialmente cuando estás utilizando productos resistentes al agua, como maquillaje a prueba de agua o protectores solares de larga duración. También puede ser útil si vives en un entorno con alta contaminación o si tienes una rutina de maquillaje diaria.