¿Simplemente te cuesta trabajo concentrarte? Uno de los siguientes puntos podría ser la razón.
Si últimamente te está costando al trabajo concentrarte, es muy probable que alguna de las siguientes cosas que te mencionaremos sea la culpable.
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Recuerda que lo más importante es aprender a detectarlo para poder hacer algo al respecto.
Asesino de la concentración
Redes sociales
Ya sea que viva con TDAH o simplemente tenga problemas para concentrarse de vez en cuando, el mundo de hoy está lleno de asesinos de concentración. La psicóloga Lucy Jo Palladino, PhD ofrece algunos consejos para manejar las distracciones, comenzando por las redes sociales. Es fácil conectarse con amigos y desconectarse del trabajo muchas veces por hora. Cada actualización de estado cambia su línea de pensamiento, lo que lo obliga a retroceder cuando reanuda el trabajo.
Tu teléfono celular
Quizás incluso más perturbador que el ping de un correo electrónico es el tono de llamada de su teléfono celular. Es un sonido que pocos de nosotros podemos ignorar. Pero atender una llamada no solo le cuesta el tiempo que pasa hablando, sino que también puede cortar su impulso en la tarea en cuestión.
Multitarea
Si domina el arte de la multitarea, probablemente sienta que está haciendo más cosas en menos tiempo. Piense de nuevo, dicen los expertos. Las investigaciones sugieren que pierde tiempo cada vez que cambia su atención de una tarea a otra. El resultado final es que hacer tres proyectos simultáneamente suele llevar más tiempo que hacerlos uno tras otro.
Aburrimiento
Algunas de las tareas que tenemos que hacer cada día son más interesantes que otras. Los aburridos pueden quemar su capacidad de atención en minutos, haciéndolo extremadamente vulnerable a las distracciones. Su teléfono, Internet, incluso la perspectiva de desempolvar su espacio de trabajo puede parecer tentador si está aburrido.
Pensamientos persistentes
Es difícil concentrarse en el trabajo que tiene frente a usted si está preocupado por los mandados que debe hacer o las tareas domésticas. O tal vez está colgado de una conversación que tuvo ayer y sigue repitiéndola en su mente. Los pensamientos persistentes de cualquier tipo pueden ser una poderosa distracción.
Estrés
Cuando sienta que tiene demasiado en su plato, puede ser difícil concentrarse en tareas individuales. Para empeorar las cosas, el estrés afecta notablemente al cuerpo. Puede desarrollar hombros tensos, dolores de cabeza o un corazón acelerado, todo lo cual puede afectar su capacidad de concentración.
Fatiga
La fatiga puede dificultar la concentración, incluso cuando tiene pocas distracciones. Los estudios sugieren que dormir muy poco puede agotar su capacidad de atención y su memoria a corto plazo.
Hambre
El cerebro no puede concentrarse sin combustible, por lo que saltarse las comidas, especialmente el desayuno, es uno de los principales asesinos de la concentración. Las investigaciones indican que la memoria y la atención a corto plazo sufren cuando te levantas y brillas, pero no comes.