Los científicos ahora están desenterrando evidencia de que los animales también pueden ayudar a mejorar la salud mental.
Las mascotas nos hacen la vida más llevadera, no por nada una encuesta de 2015 encontró que el 95% de los propietarios piensan en su animal como un miembro de la familia.
Las personas sienten tanta unión a sus mascotas que incluso éstas pueden ayudar al bienestar de sus dueños. Las personas que tienen animales tienden a tener menor presión arterial, frecuencia cardíaca y riesgo de enfermedad cardíaca que las que no las tienen. Esas bendiciones para la salud pueden provenir del ejercicio adicional que requieren jugar y caminar, y el alivio del estrés de tener un mejor amigo constante a la mano.
Más beneficios
Los científicos ahora están desenterrando evidencia de que los animales también pueden ayudar a mejorar la salud mental, incluso para personas con trastornos desafiantes.
Aunque los estudios son pequeños, los beneficios son lo suficientemente impresionantes como para que los entornos clínicos estén abriendo sus puertas a las intervenciones asistidas por animales (en otras palabras, la terapia con mascotas) que se utilizan junto con la medicina convencional.
"Solía ser uno de los grandes no-no pensar en un animal en un hospital", dice Alan Beck, director del Centro para el Vínculo Humano-Animal de la Universidad de Purdue, citando el temor de causar una infección. "Ahora, no conozco ningún hospital infantil importante que no tenga al menos algún tipo de programa animal".
El auge de la terapia animal está respaldado por una ciencia cada vez más seria que muestra que el apoyo social, un antídoto probado contra la ansiedad y la soledad, puede tener cuatro patas, no solo dos. Los animales de muchos tipos pueden ayudar a calmar el estrés, el miedo y la ansiedad en los niños pequeños, los ancianos y todos los demás.
Se necesita más investigación antes de que los científicos sepan exactamente por qué funciona y cuánta interacción animal se necesita para obtener los mejores resultados. Pero los estudios publicados muestran que las patas tienen un lugar en la medicina y en el bienestar mental. "Los datos son sólidos", dice Beck. "Si miras lo que los animales hacen por las personas y cómo interactuamos con ellos, no es sorprendente en absoluto".