Errores que comúnmente cometemos con los cubrebocas

¿Lo estás haciendo mal?

Además de usarla por debajo de la nariz, en la barbilla o en el cuello, existen otros errores que probablemente estés haciendo con tu cubreboca o mascarilla y no te has percatado de ello.

A continuación te mencionamos cuáles son esos errores comunes y cómo evitarlos.

Errores al usar cubreboca

No lavarte las manos antes de ponerla

Para mantener a raya a los gérmenes y ayudar a que la mascarilla haga su trabajo, lávate las manos o usa un desinfectante para manos con alcohol al 60% antes de ponértela y siempre que necesites ajustarla en tu cara. Sujétala por los lazos o lazos, no toques el frente ni tu cara. Para quitártelo, agarra las presillas o desate las cuerdas, primero las ataduras de la parte inferior. Luego, vuelve a lavarte las manos.

No lavarlo

Puede que sea nuevo, pero ha estado expuesto a muchas cosas antes de que lo obtengas, especialmente si está hecho a mano. Así que lávalo en agua caliente (160 F) con detergente o jabón que no deje residuos. Enjuaga bien con agua dulce. Luego cuélgalo para que se seque. 

No lo guardas correctamente

Es fácil tirar el cubreboca sobre el tablero o el asiento cuando te sube al automóvil, pero necesita un lugar limpio para quedarse cuando no está en tu cara. Si no está mojado o sucio, colócalo en una bolsa de malla o papel seco para que no se enmohezca ni se agria. 

Te pones un cubreboca sucio

Las máscaras son imanes para bacterias y virus. Pueden dejar entrar infecciones si se usan en la cara durante mucho tiempo. Después de cada uso, arroja tu cubreboca a la ropa normal con agua caliente (160 F). O lávalo a mano con agua humeante y jabón durante al menos 20 segundos. 

No desecharla cuando es necesario

Quizás sea de tu color favorito o tenga algún estampado de tu gusto. Aún así, si tu cubreboca tiene rasgaduras, agujeros o está gastada, rota o sucia sin ayuda, es hora de desecharla y adquirir una nueva.

Reutilizas mascarillas desechables

Las mascarillas desechables son para un día y nada más. Cuando hayas usado una mascarilla desechable una vez, tírala de manera segura a un bote de basura. Si te quitas la mascarilla para comer, reemplázala por una nueva cuando hayas terminado de comer.

No la ajustas

Si tu máscara es demasiado grande, no cruces las presillas detrás de tu cabeza. En cambio, haz un nudo en cada uno para acortarlo un poco. Colóca los nudos detrás de las orejas para que la máscara no se doble ni se separe a los lados. Si los bucles son demasiado cortos, extiéndelos con una cuerda o un cordón de zapato. Si usas un hijab, colócala encima y sujeta los lazos en la parte posterior con un imperdible o un clip. 

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