Jamás volverás a ver igual a tu jardín.
Las flores no solo son un elemento que llenan de vida tu jardín, sino que también pueden llenar de sabor algunos de tus platillos con sus exquisitas esencias.
No es algo nuevo hablar sobre flores comestibles, pues la flor de calabaza, es protagonista de múltiples platillos, mientras las flores de manzanilla y buganvilia son perfectas para crear una buena infusión.
Pero existen muchas otras variedades de flores que sirven para agregar otra chispa a tu comida, y probablemente se encuentren, o podrían encontrarse en tu jardín.
Toma en cuenta que para consumirlas debes asegurarte de que su producción haya sido libre de sustancias tóxicas para el ser humano, de preferencia sin pesticidas.
Por este motivo, debes ser altamente selectivo con las plantas que consumirás, y sobre todo poner atención al contexto en el que se desarrollaron.
Y si de verdad planeas probarlas, es recomendable no ingerir los pistilos de la flor, sino los pétalos.
Flores comestibles
Girasol
Aunque se ha popularizado el consumo de las semillas como aperitivo, debes saber que también puedes utilizar los pétalos para añadirlos a tus ensaladas, o bien disfrutar de una infusión de girasol.
Caléndula
Esta flor de tonos amarillos y naranjas puede ser ingerida también en ensaladas, pero otra opción es agregarla en sopas, pues su sabor agridulce le permite ser parte de platos fuertes.
Jazmín
El sabor del jazmín puede llegar a ser muy dulce, por lo que se recomienda para guarniciones e infusiones.
Rosas
Las rosas suelen tener un sabor dulce y suave, permitiéndole ser parte de postres, tales como tartas o helados.
Crisantemo
Esta flor puede ser utilizada en ensaladas, postres, platos fuertes, así como en bebidas.