Y no, no es tanto como la muestran en las películas para adultos.
Tal vez hayas escuchado en más de una ocasión hablar sobre la existencia de la eyaculación femenina pero, ¿es real?, la respuesta a esa pregunta es ¡Sí!, en efecto sí existe y a continuación te hablaremos un poco sobre el tema.
La eyaculación en la mujer es un parafenómeno de la respuesta sexual femenina como puede ser la sudoración o la contracción muscular intensa del suelo pélvico en el momento del orgasmo, explica el doctor Francisco Cabello Santamaria, director del Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, según información de EFE.
¿Por qué nunca me ha pasado?
El hecho de que no hayas experimentado una eyaculación como se observa en algunas cintas para adultos no quiere decir que no las tengas, en realidad, tal vez sí las tienes pero no te has percatado de ello.
El especialista señala que existen dos causas que explican por qué algunas mujeres dicen no eyacular. Por un lado, la eyaculación retrógrada, por la que parte del fluido que se emite va hacia la vejiga y por otro, que se eyacule una cantidad imperceptible, “todas las mujeres eyaculan pero en pequeñas cantidades”, mencionó.
Norma Román Urtiz, psicoterapeuta y terapeuta sexual de la Fundación Sexpol, afirma que la imagen de la mujer eyaculando a grandes niveles como es visualizado en el mundo de la pornografía es la menos frecuente.
- ¿Cómo se logra? La psicoterapeuta advierte que no hay un método específico para eyacular aunque “se ha estudiado que cuanto más se estimule la zona parauretral, es más probable que aparezca”, y que habitualmente se logra a través de la estimulación de la zona del punto G , que se encuentra alrededor de tres centímetros en la parte anterior de la vagina.
- ¿Es posible eyacular sin tener un orgasmo? Sí, se puede emitir gran cantidad de fluido sin tener un orgasmo, concluye Cabello y matiza, “la gente que habitualmente tiene la sensación de eyacular, suele considerar que cuando el placer es mayor se eyacula de forma más intensa”.
- Diferencias con la eyaculación masculina. Las diferencias en contenido son muy notables, remarca el sexólogo. El líquido seminal es muy rico en zinc, fructosa y albúmina, elementos que no están presentes en el fluido femenino, que tampoco contiene espermatozoides.
La eyaculación femenina no es una meta
Norma hizo énfasis en afirmar que el placer sexual no lo da solo el orgasmo o la eyaculación. Y señala que en numerosas ocasiones la sociedad impone metas sexuales por las que algunas personas se obsesionan perdiéndose lo más importante: disfrutar del momento.