Prestar atención a una de las zonas más olvidadas a la hora de hacer ejercicio puede contribuir a un gran cambio en tu vida.
Realizar ejercicio con regularidad es una de las mejores formas de mantener tu cuerpo en óptimas condiciones para enfrentarse al día a día, pues estar activo contribuye a un sinfín de beneficios.
Entre tantos, desarrollar fuerza en los músculos permite que el estado de tu cuerpo realice cualquier función más fácilmente, desde ponerse de pie, hasta tener una buena digestión.
De este modo, una de las zonas a las que también deberías dedicarle por lo menos 20 minutos en tu rutina, mínimo una vez por semana, es el suelo pélvico.
Recordemos que esta zona se refiere a los músculos adyacentes a la pelvis, ya que ayuda a reducir los problemas de incontinencia urinaria y fecal tanto en hombres como en mujeres, por lo que si padeces de este tipo de problemas, será mejor que agregues estos ejercicios.
Así se fortalece
Con una silla
Con ayuda de una silla, deberás sentarte curvando un poco la columna hacia enfrente, para después relajarla, intentando juntar la parte superior de tus muslos con la parte inferior del abdomen.
De pie
En principio se trata del mismo movimiento que se realizó anteriormente, sin embargo ahora deberás prestar atención a la estabilidad de tu tronco, pues únicamente deberás llevar hacia atrás la pelvis para luego echarla al frente.
De un lado al otro
Estando de pie, deberás levantar cada lado de la cadera, esto lo conseguirás levantando los talones para elevar la zona, evitando el movimiento del tronco.
Circular
Tomando en cuenta la misma base, la idea es hacer movimientos circulares de la cadera sin mover la parte superior del cuerpo.
Media sentadilla
Con la espalda recta y doblando un poco las rodillas, deberás hacer los dos movimientos anteriores, el que va de un lado al otro y el circular, aunque puede llegar a ser un tanto más complicado, con la práctica lograrás la fluidez en cada movimiento.