Señales de que podrías tener un problema con el alcohol

Si dices que sí a más de 3 puntos es probable que necesites ayuda.

Si te ha pasado por la mente que tal vez podrías estar teniendo un problema con el alcohol, lo más probable es que sea así, no obstante, a continuación te mencionamos algunos puntos que te lo podrían confirmar.

Si te identificas con más de 3 puntos ha llegado el momento de buscar ayuda.

Tienes problemas con el alcohol si...

Bebes más de lo planeado
Has tenido ocasiones en las que terminaste bebiendo más de lo que pensabas, o durante más tiempo del que ibas a tomar. Puede que no parezca gran cosa si solo sucede de vez en cuando, pero eso demuestra que tienes problemas para controlarte mientras bebes. Y es una señal de alerta temprana.

Pasas mucho tiempo bebiendo
Lleva un registro de todas sus actividades en un diario o planificador de horarios durante algunas semanas y observa honestamente cómo se acumulan.

Tu tolerancia se ha ido
"Lo habitual" ya no tiene tanto efecto en ti. Necesitas beber mucho más que antes para obtener el efecto deseado. Tu cerebro se adapta al alcohol con el tiempo y puedes volverte menos sensible a sus efectos.

Renuncias a otras actividades
¿Qué es lo que haces para divertirte, además de beber alcohol? Piense en las actividades que solías disfrutar, los temas que eran importantes para ti y las formas en que solías pasar tu tiempo libre. ¿La bebida ha eliminado esas cosas de tu vida o te ha impedido hacerlas?

Estás dejando atrás las responsabilidades
¿Puedes pensar en más de unas pocas ocasiones en las que llegaste a trabajar con resaca, no cumpliste con los plazos o te retrasaste en el trabajo escolar debido a tu consumo de alcohol? Cuando su consumo de alcohol, incluido el estar enfermo por beber, a menudo te impide cumplir con las responsabilidades en el hogar, el trabajo o la escuela, es un problema.

Hay fricción en tus relaciones
Te preocupas por tus seres queridos, pero no puedes imaginar tu vida sin alcohol. Tu forma de beber te ha provocado problemas con tu familia o amigos, o ha empeorado los problemas, pero sigues bebiendo. Esto no te convierte en una mala persona, pero sí hace más urgente que busques ayuda para cambiar tus hábitos y volver a encarrilar tus relaciones.

Tienes abstinencia
A medida que los efectos del alcohol desaparecen, es posible que tengas problemas para dormir, temblores, irritabilidad, ansiedad, depresión, inquietud, náuseas o sudoración. El alcohol cambia la química de tu cerebro, y cuando bebes mucho durante un largo período de tiempo, tu cerebro intenta adaptarse. Si dejas de beber repentinamente, tu cerebro tiene que adaptarse nuevamente, lo que provoca estos síntomas de abstinencia.

Estás enfermando
¿Continúas bebiendo a pesar de que sabes que está causando problemas de salud o empeorando esos problemas? El alcohol puede dañar tu hígado, corazón, cerebro, páncreas y sistema inmunológico. Y puede aumentar tus probabilidades de contraer ciertos cánceres. Aunque te das cuenta de que te está perjudicando, una dependencia física o emocional del alcohol puede dificultar el dejar de fumar.

¿Qué hacer?

Cualquiera de estas cosas podría indicar un problema con el alcohol. No te sientas mal, pero considera reducir el consumo de alcohol o dejar de beber por completo. Habla con tu médico, terapeuta o consejero. Cuantas más cosas haya dicho "sí", más importante será que actúes o busques ayuda de un profesional de la salud.

Noticias Relacionadas

TE PUEDE INTERESAR

MÁS NOTICIAS

MÁS NOTICIAS