¿Eres de los que tienen una pila interminable de libros sin leer en casa? No estás solo.
El placer de leer un buen libro aún sigue vigente en las nuevas generaciones. Sin embargo, hay una curiosa práctica que ha ganado popularidad entre los amantes de la lectura y se llama ‘tsundoku’.
Este término tsundoku proviene del japonés y es la combinación de "tsunde" (apilar) y "oku" (dejar). Haciendo referencia a la costumbre de una persona de ir adquiriendo libros y acumularlos sin llegar a leerlos. Es ese impulso irrefrenable de comprar más y más libros, incluso cuando sabemos que ya tenemos una pila considerable esperando por ser leídos en casa.
Este fenómeno no es exclusivo de una cultura en particular, pero en Japón, donde la afición por la lectura es muy arraigada, el tsundoku se ha convertido en un tema de conversación bastante recurrente.
¿Qué impulsa a las personas a practicar el tsundoku?
Para algunos, es simplemente la emoción de poseer una extensa biblioteca personal, llena de títulos que representan conocimiento, aventuras y mundos por descubrir. Mientras que para otros pueden sentir una satisfacción momentánea al adquirir un nuevo libro.
A pesar de que muchos se sienten culpables por no poder leer todos los libros que adquieren, el tsundoku también tiene su lado positivo. En un mundo acelerado, donde el tiempo libre escasea y las distracciones digitales abundan, el solo acto de rodearse de libros puede ser reconfortante y hasta relajante.
El auge de los libros electrónicos y las plataformas de lectura digital ha llevado este fenómeno al ámbito virtual. Ahora, además de tener pilas de libros físicos sin leer, también acumulamos listas de libros electrónicos en nuestros dispositivos.
A pesar de las críticas, el tsundoku sigue siendo un pasatiempo apreciado por muchos. Al fin y al cabo, el simple acto de coleccionar libros, aunque no los leamos en su momento.
Así que, si eres de los que acumula libros sin leer en casa, no te preocupes, eres parte de una comunidad de amantes de la lectura que encuentran placer en el acto de adquirir y atesorar libros.