La prenda favorita de los diseñadores es atemporal y no hay ocasión en la que se pueda ver mal.
Existe una prenda muy respetada en la industria de la moda y esa es la camisa blanca.
La camisa blanca como prenda imprescindible. | Ilustrativa/Pixabay.
Su origen se remonta a 1500 a.C, específicamente en Egipto, fue ahí donde apareció por primera vez una prenda de vestir de lino delgado con una abertura para pasar la cabeza y recibía el nombre de kalasiris, posteriormente, en el Imperio Romano se le agregaron mangas y se le conocía como túnica manicata.
Su cambio y evolución la ha hecho convertirse en lo que tenemos en la actualidad, una prenda versátil, cómoda y más que necesaria imprescindible. El tipo de ropa que más ha marcado la industria de la moda y a sus más famosos diseñadores, tal como lo dijo Karl Lagerfeld en una frase que quedó para la historia: ‘’Si me pregunta qué me habría gustado inventar en la moda, le diría una camisa blanca. La camisa es la base de todo. Todo lo demás viene después’’.
Si hablamos de la camisa blanca sería un pecado no mencionar a quien se le conoce por ser amante de esta prenda, Carolina Herrera.
“Hay quien piensa que paso los días y los años vestida con una camisa blanca.. ¡y no es así!”, dijo en Madrid, cuando celebró sus 35 años en la moda. “Para mí es como una red de seguridad. Cuando no sé qué ponerme, elijo una camisa blanca. Puedes darle tu propio estilo: con unos pantalones, incluso con una falda de noche”.
Y es que Herrera sabe muy bien que “la elegancia no es solo la belleza, es también la forma de pensar, la forma de moverte”, situación que le va perfecta a una camisa blanca.
Se trata de una prenda atemporal, no hay época del año en la que no se pueda llevar. Es una prenda versátil pues no existe evento alguno al que no se pueda ajustar. Va con todo, ya sean unos jeans, una falda, seas mujer o seas hombre, niña o adulta, de cualquier complexión o estatura, la camisa blanca le beneficia a todos y ese es el poder que ninguna otra prenda puede igualar.