Usuarios de redes sociales culpan al Museo Ripley por prestar la prenda a la famosa.
Ha pasado más de un mes desde la pasada Met Gala, donde el tema fue gilded glamour, por lo que los famosos invitados deslumbraron con vestidos llenos de brillos, y elegantes portes, haciendo alusión a la época dorada en Estados Unidos.
La elección de la líder del clan Kardashian fue portar la pieza histórica que yacía expuesta en el Museo Ripley, quienes se hacían responsables del cuidado y mantenimiento del artículo que utilizó la actriz Marilyn Monroe en 1962, para cantar 'Happy birthday, Mr. President', a John F. Kennedy, dando lugar a una de las escenas más emblemáticas de la estrella.
Durante el desfile de artistas, la famosa cautivó las miradas de los asistentes, incluyendo la prensa, a quienes hizo declaratorias sobre cómo fue posible que portara esa noche el vestido, confesando que tuvo que bajar unos cuantos kilogramos para meterse en el ajustado modelo.
Inmediatamente su aparición fue detonante de diversos comentarios, y aunque algunos elogiaban la figura de la Kardashian, otros se inmiscuyeron más en el tema del uso de la pieza con valor histórico.
Daños irreparables
Tras el evento trascencieron noticias que aseguraban que la estrella del reality show dañó el vestido de una forma irreparable, pues forzó la prenda para poder utilizarla, además de que hizo algunas reparaciones.
En principio, cuando el artículo volvió a su lugar en el museo de Ripley curiosos y coleccionistas notaron algunas rasgaduras evidentes, especialmente a los lados del cierre, demostrando que la tela fue forzada.
Además, algunas de las lentejuelas que adornaban el histórico vestido se desprendieron, dejando espacios vacios con un hilo que delata su ausencia, otros quedaron a punto de caer.
Por último, recientemente, la cuenta de instagram Diet Padra, especializada en moda, compartió unas fotografías y un video que delata otro de los cambios que le aplicó Kardashian al vestido. Fue en los tirantes.
Además de que ahora lucen más delgados, uno de ellos tiene una rasgadura, que lo deja en un delicado estado.
Las críticas a la influencer no se han hecho esperar, reclamando al museo haber permitido su utilización.
Cabe destacar que tras el evento de moda, el Consejo Internacional de Museos prohibió utilizar prendas de valor histórico a cualquien persona, incluyendo celebridades.