Dependiendo del estampado que elijas, hay una variedad de formas en que se puede presumir el maxi floral.
El maxi vestido floral es una tendencia en continua evolución, por lo que es una prenda que nunca pasa de moda. Los estilos particulares que destacaron en las pasarelas para OI22 incluyeron flores de bloques de gran tamaño o florales más delicados, a menudo combinados con estampados de cachemira.
Cada patrón exhibió una versión diferente del vestido floral, con estampados más audaces presentes en formas más modernas y patrones intrincados que poseen cualidades que recuerdan las tendencias de la moda del pasado.
Las siluetas también variaron en las pasarelas, con algunos diseñadores que optaron por formas exageradas, una nueva versión del vestido floral, mientras que otros se quedaron con cortes familiares, como una camisola o un vestido de cóctel.
De cualquier manera, parece que el vestido floral seguirá dejando su huella en la industria para la próxima temporada.
¿Cómo llevarlo?
Dependiendo del estampado que elijas, hay una variedad de formas en que se puede diseñar el maxi floral. Si te inclinas más por las vibraciones hippies de Zimmermann, combina el vestido con un chaleco con flecos, botas de cuero y un sombrero de ala ancha para canalizar el look de los años 70. Por otro lado, si el estampado recuerda más a los atrevidos estampados all-over de Richard Quinn, opta por colores en bloque, como una chaqueta con un tono contrastante y unas botas brillantes.
No importa qué estampado, un abrigo de línea larga siempre puede funcionar con este estilo de vestido. Agregue un suéter grueso y corto para llevar el maxi floral a las estaciones más frías y convertirlo en una pieza que se puede usar durante todo el año.
El maxi vestido floral siempre será una parte fundamental de la moda, regresando cada año con nuevas siluetas, estilos de estampados y técnicas textiles. Y este año no es la excepción. Es un estilo que puede dar vida a cualquier colección como un estilo de declaración, y puede ayudar a definir cualquier identidad deseada o el estado de ánimo que busca una marca.