Evitarlas podría ayudarte a conseguir una segunda cita.
Sabemos que las primeras citas en muchas ocasiones pueden llegar a ser incómodas, pero es en ese momento en el que podrás descubrir más sobre la persona que tienes sentada frente a ti.
Esta clase de citas suelen tomarse como una especie de entrevista de trabajo, pues debes descubrir algunos puntos clave para saber si tendrás una segunda cita o si solo es algo momentáneo.
Por ello, te compartimos algunas de las preguntas que debes evitar hacer para no causar alguna mala impresión o hagas sentir incómoda a la otra persona.
Lo que no debes preguntar:
Diversos expertos en relaciones destacan que es importante que seas clara y directa con la otra persona sobre lo que esperas, siempre y cuando evites preguntas ofensivas o incómodas.
Entre lo que nunca debes preguntar está:
‘¿Cuál es tu historia?’: esta pregunta puede ser considerada como bastante personal y abierta para una primera cita, por lo que puede que la otra persona no lo tome del todo bien.
¿Por qué sigues soltero?’: A pesar de que hay quienes consideran que es un buen cumplido, en realidad para otros puede ser algo difícil de responder y hasta podrían llegar a tomarlo como acusación.
‘¿Qué te atrae de mí?’: que una persona hay aceptado a salir no significa que se sienta atraído hacía ti. Además, esta pregunta te hará lucir arrogante e inseguro.
‘¿Cuáles son tus hobbies?’: saber cuáles son los intereses de la otra persona siempre será un buen detalle de nuestra parte, pero esta pregunta suena demasiado genérica, por lo que preferiblemente deja que surja de manera natural durante la conversación.
‘¿Cómo es tu familia?’: hablar sobre los familiares podría llegar a ser un buen tema, pero evita hacerlo durante la primera cita debido a que podría terminar mal, pues realmente es algo bastante personal.
‘¿Cuánto pesas?’: uno de los temas que debemos dejar en el pasado es cuestionar sobre el cuerpo o peso de las otras personas.
‘¿Por qué cortaste con tu ex?’: cuestionar sobre las relaciones pasadas solo nos hará quedar como chismosos, especialmente cuando es la primera cita. En caso de que el tema se dé de manera natural, está bien hacer algunos cuestionamientos, pero también dependerá de que tan cómoda esté la otra persona.