John Gottman, un reconocido psicólogo, lo llama ''Los 4 jinetes''.
John Gottman, un famoso investigador psicológico y clínico estadounidense que realizó un extenso trabajo durante cuatro décadas sobre la predicción del divorcio y la estabilidad marital, señala que existen 4 tratos que pueden definir el fracaso en una relación, los llama: Los 4 jinetes.
Los cuatro jinetes.
¿Cómo saber si una relación va a fracasar? | Ilustrativa/Unsplash: Priscilla Du Preez.
Según el especialista, estas son las cuatro cosas que indican que un apocalipsis matrimonial está en camino:
Críticas: las quejas están bien. La crítica es más global: ataca a la persona, no a su comportamiento. No sacaron la basura porque lo olvidaron, sino porque son malas personas.
Desprecio: insultos, poner los ojos en blanco, burlarse, burlarse y humor hostil. En cualquier forma, el desprecio, el peor de los cuatro jinetes, es venenoso para una relación porque transmite disgusto. Es prácticamente imposible resolver un problema cuando tu pareja recibe el mensaje de que estás disgustado con él o ella.
Actitud defensiva: la actitud defensiva es realmente una forma de culpar a tu pareja. De hecho, estás diciendo: "El problema no soy yo, eres tú". La actitud defensiva simplemente intensifica el conflicto, por lo que es tan mortal”, señala.
Falta de comunicación: Desconexión. Desengancharse. Esto no solo elimina a la persona del conflicto, termina eliminándola, emocionalmente, de la relación.
¿Cuál fue la mayor revelación sobre el matrimonio?
La investigación de Gottman revela que las grandes diferencias de opinión no destruyen los matrimonios, es la forma en que una pareja los trata.
El 69% de los problemas de una pareja son perpetuos. Estos problemas no desaparecen, pero muchas parejas siguen discutiendo sobre ellos año tras año:
La mayoría de las discusiones matrimoniales no se pueden resolver. Las parejas pasan año tras año tratando de cambiarse de opinión, pero no se puede hacer. Esto se debe a que la mayoría de sus desacuerdos tienen su origen en diferencias fundamentales de estilo de vida, personalidad o valores. Al luchar por estas diferencias, todo lo que logran hacer es perder el tiempo y dañar su matrimonio.
¿Cómo tratan los buenos matrimonios los problemas que no se pueden resolver?
Se aceptan unos a otros como están, estas parejas entienden intuitivamente que los problemas son inevitablemente parte de una relación, de la misma forma en que las dolencias físicas crónicas son inevitables a medida que envejece. Son como una rodilla trucada, un dolor de espalda, un intestino irritable o un codo de tenista. Puede que no nos gusten estos problemas, pero somos capaces de afrontarlos, evitar situaciones que los empeoren y desarrollar estrategias y rutinas que nos ayuden a afrontarlos.
El psicólogo Dan Wile lo dijo mejor en su libro After the Honeymoon: “Al elegir una pareja a largo plazo ... inevitablemente elegirás un conjunto particular de problemas irresolubles con los que te enfrentarás durante los próximos diez, veinte o cincuenta años.