Los investigadores aconsejan a los médicos que apoyen la actividad sexual de sus pacientes.
Los hombres con mayor actividad sexual son menos propensos a sufrir problemas de disfunción erectil, al menos así lo asegura un estudio.
El estudio de 5 años se realizó con un total de 989 hombres de 55 a 75 años de edad de Pirkanmaa, Finlandia, los investigadores observaron que los hombres que informaban tener relaciones sexuales menos de una vez por semana al inicio del estudio tenían el doble de incidencia de disfunción eréctil en comparación con los que informaban tener relaciones sexuales una vez por semana.
En la lectura de datos se incluyeron otros factores que pueden afectar la incidencia de DE, como la edad, las condiciones médicas crónicas, el índice de masa corporal y el tabaquismo.
La incidencia de disfunción eréctil fue de 79 casos por 1000 en hombres que informaron tener relaciones sexuales menos de una vez por semana, descendiendo a 32 casos por 1000 en hombres que informaron tener relaciones sexuales una vez por semana y cayendo aún más a 16 por 1000 en aquellos que informaron relaciones sexuales 3 o más veces por semana.
Además, la frecuencia de las erecciones matutinas predijo el desarrollo de disfunción eréctil completa, con un riesgo de aproximadamente 2,5 veces entre aquellos con menos de 1 erección matutina por semana en comparación con 2 o 3 erecciones matutinas por semana.
El papel de las relaciones sexuales
"Las relaciones sexuales regulares tienen un papel importante en la preservación de la función eréctil entre los hombres mayores, mientras que la erección matutina no ejerce un efecto similar. La actividad sexual continua disminuye la incidencia de disfunción eréctil en proporción directa a la frecuencia del coito", afirmó Juha Koskimäki, MD, PhD, Hospital Universitario de Tampere, Departamento de Urología, Tampere, Finlandia.
El estudio indica claramente que las relaciones sexuales regulares protegen a los hombres del desarrollo de la disfunción eréctil, lo que, a su vez, puede afectar la salud general y la calidad de vida.
Los investigadores aconsejan a los médicos que apoyen la actividad sexual de sus pacientes.