El pedir perdón debe dejar de verse como un signo de debilidad, sino todo lo contrario.
El pedir perdón nos lleva a ser valientes, al mismo tiempo que exige madurez y crecimiento de nuestra parte. Es, de hecho, todo lo contrario a lo que las personas piensan, pues suelen relacionarlo con una señal de debilidad.
| Unsplash
Esta acción no lleva a sanar heridas del pasado y construir un mejor futuro al dejar ir los errores del pasado y trabajar para que estos no se repitan.
Mitos sobre pedir perdón
Como mencionamos anteriormente, las personas suelen pensar que pedir perdón es mostrar debilidad. Esto se debe a que se confunde con la vulnerabilidad, la cual nos lleva a aprender de los errores y repararlos.
Otro mito es que cuando pedimos perdón, asumimos toda la culpa de una situación. Esto no es verdad, por ello es importante saber pedir una disculpa. Debe ser honesta, al mismo tiempo que explicamos la situación y cómo pudimos haberlo hecho mejor.
El pensar que “si alguien nos ama, jamás tendrá que pedirnos perdón” es uno de los peores errores que podemos cometer. Solemos olvidar que somos seres humanos que suelen equivocarse, en especial cuando es un área nueva en nuestra vida. Lo ideal es crear una comunicación unilateral con una persona para lograr arreglar los malos entendidos o explicar los errores cometidos.
¿Cómo pedir perdón?
A pesar de que no existe un manual para pedir perdón correctamente, lo ideal es explicar cómo resolver la situación sin antes preguntarle a la otra persona si dicha solución le parece la adecuada.
En caso de que no lleguen a un común acuerdo, lo ideal es trabajar en ello y acudir a la ayuda de un profesional.