Señalan que vale más calidad que cantidad.
Como todo en la vida, en el sexo también debe de haber un equilibrio, poco de él podría ser malo para la relación pero eso no significa que entre más constancia mejore, al menos así lo señaló una investigación que revela que la felicidad alcanza su punto máximo cuando las parejas tienen relaciones sexuales una vez a la semana, pero no aumenta con mayor frecuencia.
El sexo y su frecuencia. | Ilustrativa/Unsplash.
"Aunque el sexo más frecuente se asocia con una mayor felicidad, este vínculo ya no era significativo con una frecuencia de más de una vez a la semana", dijo la investigadora principal Amy Muise, cuyo estudio se publicó en la revista Social Psychological and Personality Science.
En un estudio, los investigadores analizaron las respuestas de la encuesta de 1989 a 2012 sobre la frecuencia sexual y la felicidad, de más de 25,000 personas en total. Los hallazgos fueron consistentes independientemente del sexo, la edad o la duración de la relación de pareja.
Los hallazgos fueron específicos de personas en relaciones, y los investigadores notaron que no encontraron asociación, lineal o de otro tipo, entre la frecuencia del sexo y el bienestar.
Los investigadores no pudieron hacer ninguna afirmación concreta sobre las razones por las que el sexo más de una vez a la semana no hace a las parejas más felices que solo una vez. Muise sugirió que un estudio de seguimiento podría analizar si las parejas que tienen relaciones sexuales menos de una vez a la semana se vuelven más felices si tienen más, o que la satisfacción podría estar relacionada con las nociones de las personas sobre la frecuencia sexual ideal.
“Básicamente, la gente está teniendo tanto sexo como quiere y, por alguna razón, parece que las parejas que han encontrado un equilibrio de aproximadamente una vez a la semana parecen ser más felices. No controlaron la variable independiente, que es la frecuencia del sexo ".
A principios de este año, Loewenstein dirigió un estudio en el que se pidió a 32 de 64 parejas casadas que duplicaran su tasa de relaciones sexuales y respondieran a breves encuestas diarias sobre la felicidad. En promedio, lograron tener un 40% más de sexo, pero no solo no fueron más felices sino que se sintieron menos enérgicos y tuvieron peor sexo. Loewenstein dijo que la lección era simple: la calidad importa más que la frecuencia.
Señaló que sus estudios se topan con los límites de su propio diseño. Los investigadores pueden encontrar una relación curvilínea con el ejercicio o el cepillado de los dientes, por ejemplo. "Y el nuestro fue peor en un sentido", dijo, "es una situación artificial en la que alguien te dice cuánto sexo debes tener".
Muise y sus colegas también compararon la felicidad que brinda el sexo con la satisfacción del dinero, comparando el bienestar informado para cada categoría. Las personas que tenían relaciones sexuales menos de una vez al mes eran menos felices que las que tenían relaciones sexuales una vez a la semana, en promedio, al igual que las personas que ganaban entre $ 15,000 y $ 25,000 al año frente a $ 50,000- $ 75,000. La diferencia fue mayor en cuanto al sexo.
“La gente suele pensar que más dinero y más sexo equivalen a más felicidad, pero esto solo es cierto hasta cierto punto”, dijo Muise.
El contexto de las relaciones probablemente afectó las respuestas de la encuesta, dijeron los investigadores, al igual que los beneficios del sexo que se trasladan de un día a otro.
"El conjunto actual de estudios ayuda a disipar la noción de que el sexo tiene beneficios ilimitados para el bienestar", escribieron. "Es importante mantener una conexión íntima con tu pareja sin poner demasiada presión en tener relaciones sexuales con la mayor frecuencia posible", agregó Muise.