Este padecimiento va más allá de la timidez o reserva de vernos frente con nuestra intimidad y de compartirla.
El mundo del sexo puede que sea algo extenso y hay quienes disfrutan experimentar y conocer más de el, al mismo tiempo que viven su vida sexual plenamente. Sin embargo, hay quienes experimentan la erotofobia.
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Este padecimiento va más allá de la timidez o reserva de vernos frente con nuestra intimidad y de compartirla.
A pesar de que las personas suelen tomar valor y confianza para enfrentarse a sus miedos y permitir que el sexo ocupe un lugar importante en su vida, no todos pueden decir lo mismo.
Y es que quienes padecen esta fobia no se permiten ejercer su parte erótica. Esto puede deberse a un miedo que va más allá del no atreverse, sino de en la patología humana.
Qué es la erotofobia
Esta fobia se presenta en diversas situaciones que tienen que ver con el sexo y su intimidad. A pesar de que todos podemos llegar a tener ciertos temores frente a ello, quienes sufren este padecimiento lo suelen desarrollan a niveles preocupantes.
El o la ereotofóbico pueden llegar al punto de aislarse con el fin de no compartir su intimidad o en caso de hacerlo, viven en un estado de angustia, tristeza e inquietud antes, después o después del acto sexual.
Existe una solución
La solución la podemos encontrar con la ayuda de un terapeuta especializado, quien se encargara de identificar lo que está detrás de este problema. Puede que en ocasiones se trate de un trauma del pasado como abusos, maltratos o malas experiencias sociales.
A pesar de que no es recomendando el autotratamiento, un gran apoyo es la pareja de quien sufre ese padecimiento, en caso de que la haya, quien también podrá participar en la superación de la fobia.