Desde tu cerebro, hasta tu piel e incluso tu estado de ánimo.
Cuando se trata de ejercicios cardiovasculares las opciones son infinitas para mejorar la calidad de vida en general. Pero, ¿con qué frecuencia deberíamos hacer cardio para aprovechar sus beneficios?
Correr y hacer un poco de cardio atrae multiples beneficios a tu salud. | Ilustrativa/Pixabay.
La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda realizar al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada o 75 minutos de intensidad vigorosa distribuidos entre 5 y 7 días de la semana.
Los beneficios del cardio van más allá de tu corazón. El Dr. Van Iterson explica cómo afecta a todo su cuerpo:
1. Cerebro y articulaciones.
El ejercicio cardiovascular puede beneficiar la salud del cerebro y las articulaciones. Un estudio informó que la actividad física puede reducir el riesgo de demencia, sin importar la edad que tenga.
2. Piel, músculos y peso.
No importa cómo elijas moverte, estar activo ayuda a aumentar la circulación, lo que conduce a una piel más clara y saludable.
3. Páncreas, pulmones y sangre.
El páncreas es el órgano que ayuda a convertir los alimentos que ingiere en energía, al mismo tiempo que ayuda en la digestión. Mantenerse activo ayuda a mejorar el control del azúcar en la sangre, disminuye el estrés en este órgano vital y reduce la posibilidad de desarrollar diabetes tipo 2. También ayuda a mejorar los niveles de colesterol bueno mientras reduce las grasas en sangre.
4. Función sexual.
Disminuye las posibilidades de disfunción eréctil en los hombres y conduce a una mayor excitación en las mujeres.
5. Estado de ánimo.
Nuestro estado de ánimo fluctúa a diario, pero mantenerse activo ayuda a mejorar tu estado de ánimo, especialmente después de un día estresante. Así que la próxima vez que te sientas estresada o tengas un mal día, empieza a mover tu cuerpo.
6. Sueño y energía.
Hay una razón por la que te sientes increíble después de un entrenamiento. El ejercicio físico ayuda a tu energía liberando endorfinas, dándote más energía duradera durante todo el día. Cuando se trata de dormir te ayuda a conciliar el sueño más rápido y promueve el sueño REM.