Descubre cómo evitar la molestia y el malestar al usar dispositivos electrónicos
En la era digital, pasamos cada vez más tiempo frente a las pantallas de nuestros dispositivos electrónicos, ya sea trabajando, estudiando o divirtiéndonos. Sin embargo, esta exposición prolongada puede provocar dolor y fatiga ocular.
Y aunque el problema se podría atribuir en general al uso indiscriminado de estas fuentes de luz, existen varios factores que perjudican nuestra vista, por lo que saber el origen de nuestros males se convierte en la clave para evitarlos.
Dile adiós al dolor de ojos
Gotas lubricantes
La resequedad ocular, por ejemplo, es una de las principales causas de dolor al utilizar pantallas. Cuando nos concentramos en la pantalla, es común que parpadeemos menos, lo que provoca que nuestros ojos se sequen y se irriten.
Para aliviar esta incomodidad, el oftalmólogo Aubert Quintanilla, recomienda el uso de gotas lubricantes, que ayudan a mantener la humedad en los ojos y reducen la sensación de sequedad. Es importante tener en cuenta esta solución sencilla pero efectiva para evitar molestias innecesarias.
Iluminación adecuada
Además, la iluminación también juega un factor importante, pues si es inadecuada puede contribuir a la incomodidad ocular. Una luz demasiado brillante o demasiado tenue puede forzar los ojos y causar fatiga visual.
Asegúrate de tener una iluminación adecuada en el entorno en el que te encuentres. Si es posible, coloca una lámpara de escritorio con una luz suave y direccional para evitar reflejos en la pantalla. Además, ajusta el brillo y el contraste de tu dispositivo de acuerdo con tus necesidades y preferencias.
Usa los lentes correctos
El uso incorrecto de lentes también puede contribuir al dolor ocular. Si usas lentes, es importante asegurarte de que tengan la graduación adecuada para tu vista. Consulta a un especialista en oftalmología para verificar que tus lentes estén correctamente ajustados y proporcionen una visión clara y cómoda al usar pantallas. Asimismo, considera el uso de lentes antirreflejantes, que reducen el deslumbramiento y la fatiga ocular al minimizar los reflejos de la luz en las pantallas.
Toma descansos regulares
Realiza pausas cada 20 minutos para descansar tus ojos y permitirles relajarse. Dirige la mirada hacia objetos lejanos durante unos minutos para cambiar el enfoque y reducir la fatiga ocular.
Realiza ejercicios visuales
Prueba ejercicios simples como enfocar la mirada en un punto cercano y luego en uno distante, mover los ojos de izquierda a derecha y realizar suaves movimientos circulares.
Estos ejercicios ayudan a relajar los músculos oculares y mejorar la circulación sanguínea en la zona.
Mantén la distancia adecuada
Sitúa tu monitor a una distancia de aproximadamente 60 centímetros de tus ojos. Esta distancia óptima reduce el esfuerzo visual y permite que tus ojos se relajen naturalmente al mirar de lejos.
No olvides parpadear
Aunque pueda parecer obvio, muchas veces olvidamos parpadear con la frecuencia necesaria al concentrarnos en las pantallas. El parpadeo regular lubrica los ojos y ayuda a mantener la humedad necesaria. ¡Recuerda hacerlo conscientemente!
La salud visual es fundamental en nuestra vida diaria, y cuidar nuestros ojos al usar pantallas es esencial. Recuerda que la prevención y el autocuidado son clave para preservar tu salud visual a largo plazo. ¡No descuides tus ojos y disfruta de una experiencia digital más confortable!