No tomar suficiente agua es uno de ellos.
Si por más dietas que haces parece que nomás no pierdes el peso que deberías, es muy probable que estés cometiendo algún par de errores y ni siquiera lo sabías.
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Es por tal motivo que a continuación te mencionaremos algunos actos que, en lugar de llevarte a perder peso, sólo están retrasando dicho proceso.
Si tu par de jeans favoritos no le queda bien, la báscula parece atascada o su peso cae solo para recuperarse, existe la posibilidad de que esté cometiendo uno de estos.
7 errores de pérdida de peso
1. Depender de dietas estrictas
Decididos a perder un par de kilos rápidamente, solemos recurrir a dietas intensivas. Quizás tu plan requiera nada más que pomelo o sopa de repollo todos los días. Reduce tus calorías diarias a menos de 1,000 y, efectivamente, los kilos se derriten. Pero cuando comes tan pocas calorías, entrenas tu metabolismo para que se ralentice. Una vez terminada la dieta, tienes un cuerpo que quema calorías más lentamente y normalmente recuperas el peso.
2. Saltarse el desayuno
Saltarse el desayuno parece una forma sencilla de reducir las calorías, pero puede provocarle hambre el resto del día. Esto puede llevarte a picar bocadillos no planificados en el trabajo y comer una porción extragrande en el almuerzo, lo que aumenta el conteo de calorías.
3. Dejarse llevar por los bocadillos
Tal vez cuentes las calorías en cada comida, pero ¿qué pasa con todos esos bocados intermedios? Está la bolsa de papitas en tu escritorio, el pequeño trozo de pastel en una fiesta, el sabor del cono de un helado. Todo este mordisco sin sentido se suma y podría sabotear una dieta bien planificada.
4. No comer casi nada}
Si bien los refrigerios sin sentido pueden rellenar su cintura, los refrigerios reflexivos pueden hacer todo lo contrario. Las personas que comen varias comidas pequeñas y refrigerios al día tienen más probabilidades de controlar el hambre y perder peso. Los bocadillos ayudan a mantener su metabolismo en marcha, especialmente si los bocadillos son ricos en proteínas.
5. Beber muy poca agua
Este es uno de los errores dietéticos más sencillos de corregir. El agua es fundamental para quemar calorías. Si te deshidratas, tu metabolismo se ralentiza y eso significa una pérdida de peso más lenta. Así que intente agregar un vaso de agua a cada comida y refrigerio.
6. Deshacerse de los lácteos
La leche entera, el queso y el helado son tabú para muchas personas que hacen dieta, pero deshacerse de los productos lácteos puede ser contraproducente. Algunas investigaciones sugieren que el cuerpo quema más grasa cuando obtiene suficiente calcio y produce más grasa cuando está privado de calcio. Los suplementos de calcio no parecen producir los mismos beneficios, por lo que los productos lácteos también pueden tener otras ventajas. Decídete por opciones lácteas sin grasa o bajas en grasa.
7. Establecer metas poco realistas
Decirte a ti mismo que perderás 10 kilos en tu primera semana probablemente te estés preparando para el fracaso. Si sabes que no podrás hacerlo, es posible que nunca comience tu dieta en primer lugar. Si haces dieta y pierdes 1 kilo en una semana, en lugar de celebrar, puedes sentirte desanimado por no haber alcanzado la meta. Un objetivo realista es vital para una dieta exitosa. Si no está seguro de cuál debería ser su objetivo, hable con un nutriólogo.