Entre los alimentos analizados se encuentran aquellos que llevan la leyenda light, ligero, sin azúcar, reducido en azúcar, sin calorías, reducido en grasa y bajo grasa.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) reveló un estudio sobre los productos light y os reducidos en grasa y azúcares en la edición de enero 2021 de la Revista del Consumidor, donde señala que algunos productos “light” no lo son, pues no cumplen con los estándares de calidad para que sean considerados como productos que reduzcan sus proporciones de grasas saturadas y endulzantes.
| Unsplash
El estudio hizo pruebas en 92 marcas registradas y obtuvo un total de 211 pruebas realizadas.
Entre los alimentos analizados se encuentran aquellos que llevan la leyenda light, ligero, sin azúcar, reducido en azúcar, sin calorías, reducido en grasa y bajo grasa.
También fueron puestos a prueba los refrescos, néctar, bebida de arándano, bebida de soya, harina preparada para hacer hotcakes, frijoles enlatados, leches ultrapasteurizadas, leches bajas en lactosa, leches de nueva generación, salsa de tomate cátsup, mermeladas, cajetas, jarabes, mayonesas, aderezos, crema de cacahuate, polvos para preparar bebidas sabor limón, polvos para preparar gelatinas y polvos para preparar bebidas sabor chocolate.
Entre los primeros productos que presentaron un aumento en el contenido de azúcares en relación con su etiquetado light son el néctar, bebidas de arándano y bebida de soya.
Las harinas light no presentaron ninguna reducción de calorías, por lo que su aporte calórico y la presencia de endulzantes es la misma que una harina ordinaria de hotcakes, por lo que no puede ser considerado un producto light.
Las cajetas tampoco presentaron una disminución de calorías significativa, ya que solo redujeron su aporte calórico en un 10% por gramo. El etiquetado en este producto como “Reducido en azúcar” no es confiable.
Las mayonesas y frijoles enlatados en grasa tienen una mínima reducción de grasas, pues dos marcas solo redujeron el 9% de su aporte calórico.
La Profeco instó a los consumidores a no dejarse llevar por los productos y sus etiquetados, sino que es preferible leer la tabla nutritiva para conocer el aporte de calorías.