¿Qué es lo que provoca mareos y nauseas después de hacer ejercicio?

  Son varios factores los que intervienen en esta sensación.

Aunque hacer ejercicio tenga una infinidad de beneficios, también es cierto que para algunas personas puede llegar a ser una actividad sumamente complicada.

Las circunstancias son diferentes para cada persona, por lo que las razones que le impidan llevar una rutina de ejercicios pueden variar, ya sea por falta de tiempo, espacio, algún tipo de condición o no contar con la alimentación adecuada para generar energía.

Sin embargo, hay un aspecto en el que la mayoría de las personas que han llegado a hacer ejercicios coinciden y es que después de realizar estas extenuantes actividades llegan los mareos, nauseas e incluso vómitos, por lo que aquí te compartimos algunas de las razones que podrían estarte provocando esas sensaciones.

Causas de mareos

1. Respiración descontrolada

Si en algún momento de tu vida llevaste clases de deportes, recordarás que los profesores solían tomar un momento del entrenamiento a inhalar y exhalar.

Ahora sabemos que controlar la respiración es sumamente importante para cumplir con las necesidades de los músculos, recordemos que cada uno de los miembros requieren de la oxigenación suficiente para su correcto funcionamiento.

Una de las recomendaciones para respirar mejor es inhalar profundamente en la primera parte del movimiento del ejercicio, y exhalar en la segunda.

Por ejemplo, en el casi de hacer sentadillas, al subir inhala, y al bajar exhala.

2. Dehidratación

Al hacer ejecicio, por supuesto que vamos a sudar, eso quiere decir que pederemos una gran cantidad de agua, por lo tanto deberás mantenerte correctamente hidratado.

Para identificar que los mareos sean a causa de esto, probablemente venga acompañado con debilidad, cansancio, falta de orinar, sentirse aturdido, sed insaciable y boca seca.

3. Presión baja

El pretexto perfecto para tomarse una "coquita". En este caso, los síntomas con los que puedes notar esta anomalía es visión borrosa, fatiga, falta de concentración, náuseas y en casos extremos desmayos.

La presión arterial normal es de 120/80 mmHg, mientras que se considera baja cuando una persona ronda los 90/60 mmHg, por lo que si eres una de estas deberás atender esta situación médica antes de someterte a rutinas de ejercicio que causen este padecimiento.

4. Falta de azúcar en sangre

También es otra afección médica que debe ser tratada para realizar los ejercicios adecuados sin afectar nuestra salud, acompañada por supuesto de una dieta orientada por parte de un especialista en nutrición.

Además de los mareos podemos notar ansiedad, fatiga, hambre, irritabilidad, temblores, sudoración excesiva y falta de coordinación motriz.

Si te sometes a rutinas de ejercicio sin haber ingerido alimentos previo al ejercicio, es más probable experimentar los síntomas de la hipoglucemia.

5. Arritmias cardiacas

Las inestabilidades en el corazón pueden conducir a un desorden más elevado a la hora de hacer ejercicio, por lo que es de suma importancia consultar con un médico.

Puedes llegar a sentir cambios en los latidos del corazón, aturdimiento, dificultad para respirar, sudoración  y hasta desmayos.

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