La sal es una antigua alternativa para eliminar microorganismos.
Además de ser un condimento fundamental a la hora de sazonar cualquier platillo, la sal es uno de las herramientas más antiguas de las que se ha hablado para desinfectar y prevenir el desarrollo de microorganismos como bacterias y hongos.
De acuerdo con la empresa Eurosal, las propiedades de la sal se han ido perdiendo en algunos procesos para refinarla, sin embargo, todavía es posible encontrar este condimento con los beneficios necesarios para aportarnos ventajas no solo en la cocina.
No es nada nuevo saber que este condimento era, y continúa siendo implementado para conservar alimentos por largos periodos de tiempo, por ejemplo las carnes secas y algunos productos en salmuera.
Ahora bien, lo que permite que la sal sea un "repelente de microorganismos" es debido a que pueden llegar a sufrir una deshidratación.
"Altas concentraciones de sal generan un equilibrio osmitico negativo en la célula, lo cual la revienta", aseguran expertos de Q&A Consultores.
¿Qué puedes deinfectar con sal?
Frutas y verduras
Para aplicar esta técnica al momento de deinfectar tus vegetales, deberás agregar una cucharada de sal a un litro de agua, en la que dejarás reposar tus alimentos.
Pasados unos 15 minutos, deberás retirarlos y lavarlos en caso de que lo salado llegara a perjudicar.
Utensilios de madera
Con ayuda de un limón, exfolia con sal gruesa tus cucharas, espátulas, tablas o cualquier herramienta de madera que utilices en tu cocina.
El segundo paso será dejarlas reposar por 5 minutos en agua hervida, para posteriormente secarlos al sol.
Como remedio casero
De forma alternativa, otra aplicación que se le ha dado a la sal como desinfectante es entorno a las heridas, utilizando agua con sal sobre la lesión abierta.
Además, sitios de salud bucal aseguran que para prevenir las infecciones, reducir dolores de muela, úlceras en la boca y dolor de lengua o garganta, hacer gárgaras con agua y sal ayuda a eliminar las molestias.