Existen muchos mitos sobre si es o no bueno pero ¿cuál es la realidad?
Llegar a tu casa después de un día ajetreado es muy satisfactorio, pero lo es aún más cuando te quitas el sostén. Así es, traer puesto un sujetador todo el día llega a ser muy cansado, pero ¿realmente debemos traerlo puesto todo el día?
El uso del sostén puede ser molesto. | Unsplash.
“Salvo en casos de gigantomastia o mamas muy grandes, donde el pecho pesa mucho y el sujetador alivia a la columna de sostenerlo, no pasa nada por no usarlo, si la mujer se siente más cómoda así“, explicó el doctor Ángel Martín, médico estético, cirujano y director médico de Clínica Menorca, para El País.
De hecho existe un estudio bajo este mismo cuestionamiento, realizado por el profesor Jean-Denis Rouillon, de la Universidad de Franche-Comte en Besançon, en el que habla sobre la utilidad del sostén. La investigación se llevó a cabo con 330 mujeres durante 15 años.
De acuerdo a sus conclusiones, el brasier no evita el dolor de espalda, ni previene el debilitamiento de los tejidos. Tampoco la caída inevitable del pecho por efecto de la gravedad.
“Actualmente, no hay estudios que demuestren una clara relación entre el uso del sostén y la salud del busto“, señaló el Dr. Ángel Martín.
El especialista indica que el pecho se sujeta de forma natural por los llamados ligamentos de Cooper. Es el tamaño y peso de las mamas lo que más incide en que, con el paso de los años, estos ligamentos vayan perdiendo su capacidad de sujeción y de producir colágeno, señala además que también tiene mucho que ver la genética y no el tipo de brasier.
El doctor agregó que algunas prendas sintéticas pueden dificultar la transpiración provocando irritación en la piel. Incluso, la presión ejercida por el sostén, puede dificultar la circulación sanguínea y complicar el drenaje natural.
“No usar brasier mejora la oxigenación de la piel en esa zona. Ahora bien, con desprenderse de él unas horas al día. puede ser suficiente”, aconseja el especialista.
Beneficios de usarlo
También debes tomar en cuenta que tiene sus ventajas, sobre todo si haces deporte. Esto debido a que el ejercicio suele implicar movimientos bruscos de los brazos, lo que a largo plazo, puede generar un desplazamiento vertical de las mamas de hasta 4 milímetros.
Existen varios mitos sobre que el uso de sostén podría aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama. No obstante, la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer de Seattle llevó a cabo una investigación en casi 1.500 mujeres, donde concluyeron que no existe relación entre los hábitos del uso de esa prenda y la aparición de la enfermedad.