Durante muchos años se creyó que la luz que emite tu celular podría estar dañando tu cutis.
Uno de los mitos más famosos del mundo de la belleza señala que la luz azul artificial que emiten los aparatos electrónicos, como celular, tablet, computadora, entre otros, son capaces de dañar nuestra piel y causar arrugas. Sin embargo, un nuevo estudio podría acabar con esta teoría.
La luz azul artificial no es capaz de dañar tu piel ni causar arrugas, revela estudio | Pexels
Primero, ¿qué es la luz azul artificial?
Esta luz es la que se emite por fuentes artificiales de aparatos electrónicos o cualquier otro dispositivo LED. La longitud de su onda es de entre 389 y 500 nanómetros, por lo que se llegó a creer que era un factor que podría llegar a causar daños en la piel y hasta cáncer.
Esto dice el estudio que desmiente dicha teoría:
La compañía alemana Beiersdorf realizó una investigación en la que se obtuvo como resultado que la luz no daña la piel, desmintiendo la famosa teoría que envuelve a los dispositivos electrónicos y los daños en la piel.
“Como el número de horas que pasamos frente a la computadora, celular, o TV va en aumento, particularmente durante la pandemia del coronavirus, también lo hace el efecto de este tipo de fuentes de luz en nuestros niveles de estrés, patrones de sueño y piel […] El discurso público se ha caracterizado por la falta de conocimiento pero con nuestra investigación encontramos cómo demostrar que la cantidad de luz azul artificial emitida por los dispositivos electrónicos convencionales no está para nada cerca de alertar sobre los daños en la piel”, explicó el director del estudio y científico en Fotobiología, Ludger Kolbe.
Asimismo, los investigadores a cargo del estudio señalan que este mito surgió debido a que el sol también emite este tipo de luz, la cual sí causa daños en la piel, pero en cuanto a la artificial, la realidad es que sus niveles son tan bajos que no deberás preocuparte.
Sin embargo, esto no es motivo para dejar de aplicar protector solar en tu rostro, pues de igual manera en algún punto del día te exponer a los rayos UV, los cuales sí pueden causar grandes daños en la piel.