¡No te quedes sin disfrutar de esta tradición!
El Día de los Muertos es una celebración profundamente arraigada en la cultura mexicana y otros países de América Latina, que honra a los seres queridos que han fallecido. Uno de los elementos más icónicos de esta festividad es el altar de muertos, un hermoso tributo lleno de simbolismo y respeto.
Los altares de muertos son un componente central de la celebración del Día de los Muertos. Se creen que actúan como un puente entre el mundo de los vivos y los fallecidos. Estos altares están llenos de elementos significativos y ofrendas para recordar y honrar a los seres queridos que han partido. Los elementos comunes incluyen retratos de los difuntos, veladoras, flores, incienso, alimentos, bebidas y objetos personales que solían pertenecer a los fallecidos.
Pasos para Armar un Altar de Muertos:
Escoge un lugar significativo: Elige un lugar especial en tu hogar para el altar. Puede ser una mesa, una repisa o cualquier superficie adecuada. Asegúrate de que sea visible y accesible para que las personas puedan apreciarlo.
La estructura del altar: Los altares de muertos generalmente constan de varias capas. En la parte superior, coloca una foto del difunto al que estás honrando. Luego, agrega elementos como veladoras, velas y calaveras de azúcar. Cada uno de estos elementos tiene un significado único. Las veladoras y las velas representan la luz que guía a las almas de regreso. Las calaveras de azúcar (calacas) simbolizan la vida y la muerte.
Las flores: Las flores son un elemento crucial en el altar. Los cempasúchiles, también conocidos como flor de muerto, son las más tradicionales. Su aroma y color brillante se cree que atraen a las almas de los fallecidos. Coloca también otras flores como la rosa y el girasol.
Ofrendas de alimentos y bebidas: Añade los platillos y bebidas favoritas del difunto. Esto puede incluir pan de muerto, tamales, frutas, dulces y, en algunos casos, tequila, mezcal o atole. Estas ofrendas representan la generosidad y el amor hacia los difuntos.
El agua y la sal: Coloca un recipiente de agua para saciar la sed de las almas después de su largo viaje de regreso. La sal purifica y protege a las almas. Ambas ofrendas se colocan en la parte inferior del altar.
Objetos personales: Si tienes objetos personales que pertenecieron al difunto, colócalos en el altar. Esto podría ser un libro, una prenda de vestir o un artículo de colección que tu ser querido apreciaba.
Incienso y copal: Quema incienso o copal para purificar el ambiente y guiar a las almas con su aroma.
Decoración y elementos extras: Utiliza papel picado, fotografías de santos, calacas de papel maché y cualquier otro elemento decorativo que sientas que encaje con el altar.