¿Cómo limpiar a profundidad el horno de la estufa?

Estos son los pasos que debes seguir para mantener tu cocina impecable.

El horno de la estufa, ese confiable aliado en la preparación de comidas deliciosas, puede convertirse en el epicentro de una batalla contra la grasa y la suciedad. Con el tiempo, las salpicaduras, los goteos y los restos de comida pueden acumularse, transformando este importante electrodoméstico en una pesadilla para cualquier amante de la cocina.

La buena noticia es que, con un poco de esfuerzo y los métodos adecuados, puedes transformar tu horno en un espacio limpio y reluciente que no solo haga que tus platos se vean mejor, sino que también mejore la eficiencia de cocción. Entonces, empecemos este viaje hacia una cocina más limpia y brillante.

¿Cómo limpiar el horno?

Paso 1: Reúne tus herramientas

Antes de comenzar, es importante asegurarte de tener todo lo que necesitas a la mano:

Paso 2: Retira las parrillas y los quemadores

Para acceder a cada rincón del horno, necesitas comenzar por retirar las parrillas y los quemadores. Lávalos a mano o déjalos en remojo en agua caliente con detergente mientras trabajas en el interior del horno.

Paso 3: Hacer una pasta de bicarbonato de sodio y agua

En un recipiente, mezcla una cantidad generosa de bicarbonato de sodio con agua caliente hasta que obtengas una pasta espesa pero maleable. Esta será tu arma secreta para eliminar la suciedad y la grasa acumulada en las paredes del horno.

Paso 4: Aplica la pasta generosamente

Con tus guantes puestos, extiende la pasta de bicarbonato de sodio en todas las áreas del horno que necesitan limpieza, centrándote en las manchas más difíciles y las zonas grasientas. Asegúrate de cubrir todos los rincones.

Paso 5: Deja reposar durante la noche

Aquí es donde entra en juego la paciencia. Después de aplicar la pasta, cierra la puerta del horno y déjala reposar durante la noche. Esto permitirá que la mezcla de bicarbonato de sodio trabaje su magia descomponiendo la grasa y la suciedad.

Paso 6: Limpia y raspa

Al día siguiente, usa un trapo húmedo o una esponja para limpiar la pasta de bicarbonato de sodio y la suciedad ablandada que se encuentra en las paredes del horno. Si encuentras áreas especialmente difíciles, utiliza un cepillo de cerdas duras para raspar suavemente la suciedad.

Paso 7: Enjuaga con vinagre

Mezcla partes iguales de vinagre blanco y agua en un recipiente y usa un trapo limpio para enjuagar las superficies internas del horno. Esto eliminará cualquier residuo de bicarbonato de sodio y dejará tu horno con un brillo impecable.

Paso 8: Limpia las parrillas y los quemadores

No te olvides de las parrillas y los quemadores que habías dejado en remojo. Lávalos con agua caliente y detergente, y luego sécalos antes de volver a colocarlos en su lugar.

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