Consejos para mantener tus muebles de cocina limpios y relucientes

Estos consejos prácticos garantizan que tus muebles de cocina brillen siempre

Los muebles de cocina, independientemente de su material, pueden perder su atractivo visual y convertirse en refugio de gérmenes si no se les presta la atención adecuada en cuanto a limpieza y mantenimiento.

En este sentido, te compartimos valiosos consejos para mantener tus muebles de cocina en perfecto estado y libres de suciedad y gérmenes.

¿Cómo mantenerlos limpios?

Limpieza Regular

Para una limpieza regular, sigue estos sencillos pasos:

Utiliza un limpiador multiuso efectivo para eliminar la grasa o una mezcla de lavavajillas y agua en un paño húmedo (no demasiado mojado).

Limpia tanto el exterior como el interior de las puertas de los muebles, prestando especial atención a los pomos y tiradores donde suelen acumularse huellas dactilares grasosas.

En caso de suciedad resistente, como la que se encuentra en los muebles cercanos a la zona de cocción, utiliza un estropajo de cocina envuelto en un paño para fregar y elimina las manchas.

Enjuaga las puertas de los muebles con un paño húmedo hasta que no queden residuos de jabón o limpiador.

Finaliza secando todo con un paño de microfibra y, si es necesario, aplica una crema para muebles de madera siguiendo las indicaciones de la etiqueta.

Limpieza a Fondo

Cada pocos meses, es esencial realizar una limpieza profunda del interior de los armarios de la cocina. Sigue estos pasos:

Vacía gradualmente cada mueble y cajón, evitando abrumarte al desordenar todo de una vez.
Con un paño de microfibra húmedo y un limpiador multiusos, limpia el interior del mueble, incluyendo estantes y la parte posterior de la puerta.

No olvides prestar atención a los herrajes, bisagras, ranuras y molduras donde se acumula el polvo y la grasa.

Utiliza un cepillo pequeño o un cepillo de dientes suave para limpiar las áreas de difícil acceso.
Finalmente, seca y pule todo en el interior del mueble.

Frecuencia de Limpieza:

Diariamente: Si se derrama comida o salpicas mientras cocinas, es recomendable limpiar con un paño húmedo de inmediato para evitar manchas y suciedad persistente.

Mensualmente: Realiza una limpieza superficial del exterior de los muebles una vez por semana, utilizando el limpiador de tu elección.

Una o dos veces al año: Planifica una limpieza profunda de los muebles, tanto por dentro como por fuera, durante el otoño y la primavera para mantenerlos en óptimas condiciones.

Estos consejos prácticos garantizan que tus muebles de cocina brillen siempre, estén libres de gérmenes y se mantengan en excelente estado a lo largo del tiempo

Los muebles de cocina, independientemente de su material, pueden perder su atractivo visual y convertirse en refugio de gérmenes si no se les presta la atención adecuada en cuanto a limpieza y mantenimiento. En este sentido, Carolyn Forté, directora ejecutiva del Laboratorio de Limpieza del Instituto Good Housekeeping, comparte valiosos consejos para mantener tus muebles de cocina en perfecto estado y libres de suciedad y gérmenes.

Limpieza Regular:

Para una limpieza regular, sigue estos sencillos pasos:

Utiliza un limpiador multiuso efectivo para eliminar la grasa o una mezcla de lavavajillas y agua en un paño húmedo (no demasiado mojado).

Limpia tanto el exterior como el interior de las puertas de los muebles, prestando especial atención a los pomos y tiradores donde suelen acumularse huellas dactilares grasosas.

En caso de suciedad resistente, como la que se encuentra en los muebles cercanos a la zona de cocción, utiliza un estropajo de cocina envuelto en un paño para fregar y elimina las manchas.
Enjuaga las puertas de los muebles con un paño húmedo hasta que no queden residuos de jabón o limpiador.

Finaliza secando todo con un paño de microfibra y, si es necesario, aplica una crema para muebles de madera siguiendo las indicaciones de la etiqueta.

Limpieza a Fondo:

Cada pocos meses, es esencial realizar una limpieza profunda del interior de los armarios de la cocina. Sigue estos pasos:

Vacía gradualmente cada mueble y cajón, evitando abrumarte al desordenar todo de una vez.
Con un paño de microfibra húmedo y un limpiador multiusos, limpia el interior del mueble, incluyendo estantes y la parte posterior de la puerta.

No olvides prestar atención a los herrajes, bisagras, ranuras y molduras donde se acumula el polvo y la grasa.

Utiliza un cepillo pequeño o un cepillo de dientes suave para limpiar las áreas de difícil acceso.
Finalmente, seca y pule todo en el interior del mueble.

Frecuencia de Limpieza:

Diariamente: Si se derrama comida o salpicas mientras cocinas, es recomendable limpiar con un paño húmedo de inmediato para evitar manchas y suciedad persistente.

Mensualmente: Realiza una limpieza superficial del exterior de los muebles una vez por semana, utilizando el limpiador de tu elección.

Una o dos veces al año: Planifica una limpieza profunda de los muebles, tanto por dentro como por fuera, durante el otoño y la primavera para mantenerlos en óptimas condiciones.

Estos consejos prácticos garantizan que tus muebles de cocina brillen siempre, estén libres de gérmenes y se mantengan en excelente estado a lo largo del tiempo.

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