Sentirse amado está ligado al bienestar, señala estudio

Entre más amor sientas mejor estado de salud puedes tener.

Parece ser que sentirse amado por los demás puede ser de mucha ayuda para la salud y un par de investigaciones lo han revelado.

En ambos estudios los investigadores encontraron que las personas que experimentaron un mayor "amor" (breves experiencias de amor y conexión en la vida cotidiana) también tenían niveles significativamente más altos de bienestar psicológico, que incluye sentimientos de propósito y optimismo, en comparación con los que tenían puntuaciones más bajas de amor sentido. 

También encontraron que las personas que se sentían muy queridas tendían a tener puntuaciones de personalidad de extraversión más altas, mientras que las personas con puntuaciones más bajas de amor tenían más probabilidades de mostrar signos de neuroticismo.

¿A qué se debe esto?

Según los investigadores, la línea de base de las experiencias de amor sentidas por los sujetos, en general, aumentó a lo largo del estudio, lo que sugiere que los empujones para reconocer ejemplos de amor y conexión durante el estudio también pueden haber aumentado gradualmente la sensación general de ser amados de los sujetos. Las experiencias más fuertes de amor sentido, a su vez, están asociadas con mejoras en el bienestar psicológico.

Los investigadores, que informan sus hallazgos en la edición actual de personalidad y diferencias individuales, agregaron que debido a que los estudios solo han demostrado una correlación entre el amor sentido y el bienestar, se necesitaría más investigación para establecer una relación causal. Si se establece una conexión más firme, los investigadores dijeron que se podrían diseñar posibles intervenciones, como enviar recordatorios regulares al teléfono inteligente de una persona para llamar la atención sobre el amor sentido que puede estar experimentando en ese momento para aumentar el bienestar psicológico. Se han diseñado intervenciones similares para la atención plena y la gratitud.

El equipo se basó en la tecnología de los teléfonos inteligentes para recopilar datos de los participantes a lo largo de su vida cotidiana. En el primer estudio, reclutaron a 52 personas de distintas edades.

El segundo estudio consistió en 160 estudiantes de pregrado. Los participantes recibieron seis indicaciones al azar a lo largo del día durante un período de cuatro semanas para evaluar el amor y el bienestar sentido, según Timothy Brick, profesor asistente de desarrollo humano y estudios familiares y cocontratado de ICDS. Añadió que enviar estos mensajes al azar a lo largo del día era fundamental para gestionar los posibles efectos del sesgo de expectativas.

Recopilar datos varias veces a lo largo del día de más de 200 sujetos durante un mes puede producir una gran cantidad de datos, dijo Brick. Además, estas experiencias cotidianas de amor tienden a fluctuar durante el estudio, lo que puede resultar en lo que los investigadores denominaron datos "ruidosos".
 

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