¿El divorcio es hereditario?

La respuesta está en la genética.

Los hijos de padres divorciados tienen más probabilidades de divorciarse en comparación con los que crecieron en familias con dos padres, y los factores genéticos son la explicación principal, al menos así lo asegura un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Virginia Commonwealth y la Universidad de Lund en Suecia.

"Genetics, the Rearing Environment, and the Intergenerational Transmission of Divorce: A Swedish National Adoption Study" analizó los registros de población suecos y encontró que las personas que fueron adoptadas se parecían a sus características biológicas: -pero no adoptivos- padres y hermanos en sus historias de divorcio.

"Estábamos tratando de responder a la pregunta básica: ¿Por qué el divorcio es hereditario?". dijo la primera autora del estudio, Jessica Salvatore, Ph.D., profesora asistente en el Departamento de Psicología de la Facultad de Humanidades y Ciencias de VCU. "En una serie de diseños que utilizaron datos del registro nacional sueco, encontramos evidencia consistente de que los factores genéticos explicaban principalmente la transmisión intergeneracional del divorcio".

Además de Salvatore, el estudio se realizó con Kenneth S. Kendler, M.D., profesor de psiquiatría y genética humana y molecular en el Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de VCU, junto con los colegas suecos Sara Larsson Lönn, Ph.D.; Jan Sundquist, MD, Ph.D.; y Kristina Sundquist, M.D., Ph.D., del Center for Primary Health Care Research de la Universidad de Lund.

Los resultados

Los hallazgos del estudio son notables porque divergen de la narrativa predominante en la literatura sobre divorcios, que sugiere que los hijos de padres divorciados tienen más probabilidades de divorciarse porque ven a sus padres luchando por manejar el conflicto o sin el compromiso necesario, y crecen. interiorizar ese comportamiento y replicarlo en sus propias relaciones.

Al reconocer el papel que juega la genética en la transmisión intergeneracional del divorcio, los terapeutas pueden identificar mejor los objetivos más apropiados al ayudar a las parejas en dificultades, dijo Salvatore.

Los hallazgos del estudio sugieren que podría ser útil para los terapeutas enfocarse en algunos de los rasgos de personalidad más básicos que investigaciones anteriores han sugerido que están genéticamente relacionados con el divorcio, como altos niveles de emocionalidad negativa y bajos niveles de restricción, para mitigar su impacto negativo en relaciones cercanas.


 

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