¿Hay algún amigo al que tengas un poco olvidado?
Según una investigación realizada por la Asociación Estadounidense de Psicología, habitualmente las personas subestiman el poder de una llamada o un mensaje a un amigo cuando la realidad es que la apreciación a ello puede ser mayor de lo que se cree.
"Las personas son fundamentalmente seres sociales y disfrutan conectarse con los demás", dijo la autora principal Peggy Liu, PhD, de la Universidad de Pittsburgh. "Hay mucha investigación que muestra que mantener las conexiones sociales es bueno para nuestra salud mental y física. Sin embargo, a pesar de la importancia y el disfrute de la conexión social, nuestra investigación sugiere que las personas subestiman significativamente cuánto apreciarán los demás que se les contacte".
La investigación
Para el estudio los investigadores hicieron una serie de experimentos con alrededor de 5900 participantes, quienes exploraron qué tan precisas son las personas al estimar cuánto podrían apreciar otros un intento de contactarse y qué factores podrían influir en ese nivel de apreciación.
Como resultado, en aquellos que iniciaron la comunicación subestimaron significativamente la medida en que los destinatarios apreciarían el acto de comunicarse. Los investigadores también encontraron una variable interesante que afectaba cuánto apreciaba una persona un contacto.
"Encontramos que las personas que recibieron la comunicación pusieron mayor atención que quienes iniciaron la comunicación en el elemento sorpresa, y este mayor enfoque en la sorpresa se asoció con una mayor apreciación", dijo Liu. "También descubrimos que las personas subestimaban la apreciación de los demás en mayor medida cuando la comunicación era más sorprendente, en lugar de parte de un patrón de comunicación regular, o cuando los lazos sociales entre los dos participantes eran débiles".
Muchas personas han perdido el contacto con otras personas en sus vidas, ya sean amigos de la escuela secundaria o la universidad o compañeros de trabajo que solían ver en el enfriador de agua antes de que el trabajo fuera remoto, según Liu. Iniciar contacto social después de un período prolongado de desconexión puede resultar desalentador porque las personas se preocupan por cómo se puede recibir ese gesto. Estos hallazgos sugieren que sus dudas pueden ser innecesarias, ya que es probable que otros aprecien ser contactados más de lo que la gente piensa.
"A veces hago una pausa antes de comunicarme con personas de mi círculo social anterior a la pandemia por una variedad de razones. Cuando eso sucede, pienso en los hallazgos de esta investigación y me recuerdo que otras personas también pueden querer comunicarse conmigo y dudar por el mismas razones", dijo Liu. "Luego me digo a mí mismo que apreciaría mucho si se acercaran a mí y que no hay razón para pensar que ellos no apreciarían de manera similar que yo me acerque a ellos".