Encender el ventilador provoca que el polen y el polvo circulen por el aire de nuestra habitación.
Durante las noches de verano, donde el calor se vuelve insoportable, es común que nuestra primera opción sea encender nuestro ventilador para pasar una mejor noche en una habitación mucho más fresca, sin embargo, los expertos de The Sleep Advisor señalan que esto puede ser dañino para nuestra salud.
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Encender el ventilador provoca que el polen y el polvo circulen por el aire de nuestra habitación, lo que puede ocasionar que la salud de personas con alergias o asma empeore.
“Mira de cera tu ventilador”, sugiere The Sleep Advisor. “Si ha estado acumulando polvo en las cuchillas, esas partículas están volando por el aire cada vez que se enciende”.
Además, ocasiona que nuestra piel y fosas nasales se resequen demasiado rápido, por lo que nuestro cuerpo puede llegar a producir un exceso de mucosidad. También suelen aparecer los molestos calambres musculares.
“Las personas que duermen con un ventilador encendido directamente sobre ellas pueden despertarse con rigidez o dolor muscular. Esto se debe a que el aire frío concentrado puede tensar los músculos y provocar calambres”, explican los expertos.
Sin embargo, los ventiladores en un dormitorio pueden llegar a funcionar para otras personas, pues el ruido blanco que emiten llega a ser reconfortante a la hora de dormir. Pero en caso de contar con alergias, lo ideal es buscar alguna otra alternativa para evitar cualquier daño en su salud.