¿Por qué aparecen estas venas inflamadas?
Las várices, esas venas hinchadas y retorcidas que a menudo aparecen en las piernas, son un problema más común en mujeres que en hombres. ¿Pero por qué ocurre esto y cuáles son los factores de riesgo que predisponen a las mujeres a desarrollarlas?
Se trata de venas dilatadas que aparecen cuando las válvulas venosas, cuya función es mantener la sangre fluyendo en una sola dirección, no funcionan correctamente. Esto puede llevar a que la sangre se acumule en las venas, causando su hinchazón y distorsión. Las várices pueden ser dolorosas, especialmente cuando se desarrollan complicaciones como úlceras o coágulos sanguíneos.
Las mujeres tienen una predisposición genética a las várices que se suma a los factores hormonales y de estilo de vida. Las hormonas femeninas, como los estrógenos y la progesterona, pueden debilitar las paredes de las venas y afectar las válvulas venosas, lo que aumenta el riesgo de desarrollar várices. Además, el embarazo, las fluctuaciones hormonales a lo largo de la vida y el uso de anticonceptivos hormonales pueden influir en su aparición.
“En el IMSS se atienden anualmente un promedio de 37,681 personas con este padecimiento, de las cuales, el 70 por ciento aproximadamente, son mujeres de entre 30 y 60 años de edad; 11,315 de quienes las padecen son remitidas al segundo nivel de atención cada año, refirió la especialista Eugenia Rivera Chino”, señala en la página oficial del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Factores de riesgo
Además de los factores hormonales, hay otros elementos que incrementan el riesgo de desarrollar várices.
- La edad.
- Historial familiar.
- Obesidad.
- Sedentarismo.
- El tabaquismo.
- Pasar mucho tiempo de pie o sentado.
Los primeros signos de várices pueden incluir venas visiblemente hinchadas, sensación de pesadez en las piernas, calambres y picazón. Para tratarlas, según el IMSS, se recomienda usar soporte elástico, elevar las piernas, mantener la actividad física y en casos más graves, la cirugía puede ser necesaria.