La salud íntima es de lo más importante, por eso, te recomendamos leer la siguiente información.
La higiene íntima es un tema fundamental en la salud de todas las mujeres. Sin embargo, hay ciertos conceptos erróneos sobre cómo mantener limpia la zona vaginal y cuál es el enfoque adecuado para hacerlo.
En primer lugar, es esencial comprender que la vulva y la vagina son dos partes distintas de la zona íntima femenina. La vulva engloba toda la región externa, incluyendo los labios menores y mayores, el clítoris, el monte de venus y otras estructuras. Por otro lado, la vagina es el conducto interno que conecta la vulva con el útero. A menudo, existe confusión entre lavar la vulva y lavar la vagina, y es importante aclarar que la vagina tiene su propio sistema de autolimpieza y no requiere lavados internos, pues quienes se encargan de ello son los bacilos de Doderlein, que se encuentran en la flora vaginal.
Los bacilos de Doderlein, también conocidos como lactobacilos, son bacterias beneficiosas que habitan de forma natural en la vagina. Estas bacterias ayudan a mantener el pH vaginal equilibrado y previenen infecciones. Mantener una higiene adecuada y evitar productos que alteren esta flora son formas efectivas de promover la salud vaginal, sin embargo, cabe destacar que existen productos orales que los contienen y pueden ayudar a la flora de la vagina.
¿Cómo se lava la zona íntima?
La limpieza de la zona íntima debe centrarse en la vulva, la parte externa. Se recomienda utilizar agua y jabón suave para lavar esta área de manera suave y delicada. Es fundamental evitar productos perfumados, jabones agresivos o duchas vaginales, ya que pueden alterar el equilibrio natural de la flora vaginal y causar irritaciones.
Además, la elección de jabones íntimos debe hacerse con precaución. Algunos jabones diseñados específicamente para la zona íntima pueden contener ingredientes agresivos que afectan la flora vaginal y causan sequedad, de acuerdo con lo señalado por la ginecóloga Gloria Rivero. Si optas por usar un jabón íntimo, elige uno suave y sin fragancias. Sin embargo, la mejor manera de mantener el equilibrio natural es con agua y un jabón suave en la zona vulvar.
En cuanto a la frecuencia de lavado, varía según las necesidades individuales y las actividades diarias. Sin embargo, la mayoría de los expertos sugieren lavar la zona íntima una vez al día, preferiblemente durante la ducha. Esto ayudará a eliminar cualquier acumulación de sudor, secreciones y posibles residuos. Mantener la zona limpia es especialmente importante después de actividades intensas, como ejercicio físico o relaciones sexuales.