Recuerda que todo está en moderación.
El alcohol está relacionado con la edad de muchas maneras. De inicio debes tener la edad suficiente para beber legalmente, y una vez que lo seas, puedes envejecer más rápido de lo normal.
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Beber en exceso puede tener un efecto directo en ciertas partes del cuerpo y en sobre todo en la salud mental a medida que envejeces. Además puede tener algunos efectos indirectos nocivos para la salud en general.
A continuación mencionamos cómo es que el alcohol influye en el envejecimiento.
Así te envejece el alcohol
Deshidratación
A medida que envejeces, tienes menos agua en su cuerpo y, por razones que no están del todo claras, también sientes menos sed. Eso hace que las personas mayores sean más propensas a estar deshidratadas. Beber alcohol puede extraer más agua del cuerpo y aumentar aún más sus posibilidades de deshidratación.
Puede secar tu piel
Nuestra piel se vuelve más fina y seca a medida que envejecemos. Es un proceso natural llamado envejecimiento intrínseco y es algo que no puedes controlar. El envejecimiento extrínseco ocurre cuando su piel envejece más rápido de lo debido debido a su entorno y cómo vive. Ahí es donde entra el alcohol: te deshidrata y reseca tu piel.
Puede debilitar los órganos vitales
El alcohol puede afectar el funcionamiento de algunos órganos vitales y hacer que envejezcan más rápido. Si bien los bebedores empedernidos tienen más probabilidades de tener cirrosis (daño permanente al hígado), incluso beber con moderación puede provocar problemas como la enfermedad del hígado graso. También puede dificultar el funcionamiento de los riñones.
Puede ralentizar tu cerebro
Cada bebida alcohólica va "directamente a tu cabeza", o al menos a tu cerebro. El consumo excesivo de alcohol durante un tiempo prolongado puede encoger las células cerebrales y provocar daño cerebral relacionado con el alcohol (ARBD) y ciertos tipos de demencia. Los síntomas incluyen falta de juicio, organización o control emocional, dificultad para mantenerse concentrado y problemas de ira.
Puede debilitar el sistema inmunológico
El alcohol puede afectar la forma en que tu cuerpo combate enfermedades potencialmente mortales como la tuberculosis o la neumonía. Esto puede ser especialmente grave para las personas mayores.
Puede afectar tu corazón
El vino tinto tiene antioxidantes llamados polifenoles que pueden ayudar a su nivel de colesterol y proteger sus vasos sanguíneos. Si lo bebes con moderación (aproximadamente un vaso al día), algunos estudios muestran que podría ser bueno para tu corazón. Pero demasiado puede provocar latidos cardíacos anormales y presión arterial alta. Entonces, si no bebes, esta no es una buena razón para comenzar.
Puede mantenerte despierto por la noche
La idea de tomar una copa para relajarse antes de acostarse puede no ser buena, especialmente a medida que envejece. En lugar de adormecerlo para que tenga una noche de descanso, el alcohol en realidad puede evitar que se duerma y provocar un sueño inquieto. Eso puede ser particularmente difícil para las personas mayores, que ya tienen más probabilidades de despertarse a menudo o tienen un trastorno del sueño como el insomnio.
Puedes beber, pero ...
Como ocurre con la mayoría de las cosas, la moderación es clave. Las personas mayores de 65 años que no toman ningún medicamento no deben tomar en promedio más de una bebida al día (siete por semana) y no deben tomar más de tres en una sola sesión. (Una bebida es una lata o botella de cerveza de 12 onzas, un vaso de vino de 5 onzas o un trago de 1,5 onzas de un licor de 80 grados o menos). Hable con su médico para averiguar qué es lo adecuado para usted.