Probióticos vaginales: ¿cómo me pueden ayudar?

Los probióticos, microorganismos vivos presentes naturalmente en el cuerpo, están siendo discutidos por su potencial beneficio en la salud vaginal. 

Los probióticos, microorganismos vivos presentes naturalmente en el cuerpo, han sido conocidos principalmente por su papel en la salud intestinal. Sin embargo, su impacto en la salud reproductiva femenina ha generado debates y dudas. 

Estos microorganismos son presentados en los medios como soluciones para diversos problemas clínicos, pero, ¿realmente son beneficiosos? ¿Deberías utilizar probióticos para cuidar tu salud vaginal?

¿Cómo funcionan?

La flora vaginal sana es esencial para el bienestar femenino. Los lactobacilos, bacterias predominantes en esta flora, producen ácido láctico y H2O2, manteniendo un pH vaginal de 4.5 que inhibe el crecimiento de virus y bacterias no deseados. Además, estos lactobacilos pueden inducir al cuerpo a generar sustancias antiinflamatorias y antimicrobianas. Mantienen un equilibrio que protege contra infecciones vulvovaginales.

Si estás considerando probióticos, busca cepas de Lactobacillus, como Lactobacillus rhamnosus, Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus crispatus y Lactobacillus gasseri. Estas cepas han demostrado beneficios para la salud vaginal en estudios clínicos.

¿Cómo se usan?

El uso de probióticos puede ser oral o vaginal. Tomados oralmente, estos microorganismos pueden viajar desde el sistema digestivo hasta el tracto vaginal, equilibrando la microbiota intestinal y reduciendo la propagación de infecciones urogenitales. También pueden aplicarse directamente en la vagina, colonizando para restaurar el microbioma.

Los beneficios del tratamiento con probióticos incluyen abordar infecciones vaginales como la vaginosis bacteriana y las infecciones por levaduras. También pueden aliviar la vaginitis atrófica y potencialmente retrasar la progresión del cáncer de cuello uterino.

Existen riesgos

Sin embargo, hay riesgos. La falta de regulación en suplementos probióticos puede llevar a etiquetas inexactas sobre su contenido y funcionamiento. Es importante tener en cuenta que aunque estos beneficios son prometedores, la investigación en este campo aún está en curso.

Si sufres de infecciones vaginales recurrentes o molestias, podría valer la pena explorar los probióticos vaginales. Pero, como siempre, es recomendable consultar a tu médico antes de comenzar cualquier tratamiento.

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