No solo por el azúcar que contiene.
Es sabido de sobra que los refrescos pueden llegar a hacerle un gran daño a la salud sobre todo si se suelen consumir cotidianamente sin algún tipo de restricción.
Pues al contrario de su contenido alto en azúcar, no cuenta con un valor nutricional, por tanto, al ingerir estas bebidas solo estamos consumiendo calorias.
Algunos de los ingrentes de la bebidas carbonatadas son jarabe de maíz, cafeína, potasio, sodio, ácido fosfórico, que aunque son sustancias que se encuentran incluso en alimentos saludables, son desaprovechadas y pueden llegar a causar problemas a nuestro sistema.
Consecuencia de beber refrescos
Diabetes
Una de las principales complicaciones que llegan a provocar estos productos son el desbalance de azúcar en el organismo, aumentando los niveles de glucosa en sangre, provocando la disminusión en la producción de insulina.
Aumento de peso
Por otra parte, el consumo excesivo de azucar también favorece al aumento de peso, pues la rápida absorsión intestinal del azúcar provoca una sensación de hambre repentina.
Piedras en los riñones
En este caso, el calcio requerido para el fortalecimiento de los huesos se dirige a equilibrar el pH provocado por la ingesta de refrescos, que recordemos son productos ácidos.
De esta manera, se acumula calcio en los riñones.
Debilitamiento del sistema óseo
Derivado de la relación del calcio con los riñones en su función por equilibrar el pH del cuerpo, los huesos también se ven afectados, pues el calcio destinado al sistema ósea es redirigido a los riñones.