También existen otros factores que detonan esta dolorosa afección.
La vida galante en ocasiones amerita sus sacrificios, incluso existe la popular frase "la belleza cuesta", sin embargo, debemos aprender a indentificar hasta qué punto comenzamos a afectar nuestra salud.
Por ejemplo, la metatarsalgia se trata de una afección en la que nuestros pies son los más afectados, y aunque el uso de zapatos altos incómodos no es su único detonante, si es el que más podemos encontrar en la vida diaria de una mujer.
La manera en la que podemos identificar este malestar es debido al dolor que produce, principalmente al pisar, pues el dolor se concentra en el punto medio del metatarso, que es la zona previa a las falanges.
Este dolor se deriva del uso inadecuado de calzados que colocar nuestro pie en una mala postura, ocasionando que toda la presión se genere sobre esta zona.
Tanto usar zapatos muy altos, con poca suela, de punta pequeña o que no se adapten a nuestros pies, es lo que puede provocar la afección.
¿Cómo prevenirlo?
Calzado
Debes ser muy cuidadoso a la hora de elegir un calzado, asegúrate de que cuente con una plataforma cómoda que se adapte a tus pies, y en caso de tener alguna malformación como pie cavo opta por usar plantillas.
Asimismo, procura evitar zapatos de punta estrecha.
Descansa
Aunque es cierto que podemos encontrarnos en eventos donde sea imposible cambiar de zapatos, tomar un descanso es fundamentar para no acabar con tus pies.
Evita el ejercicio de alto impacto
Si sueles tener constantes dolores de este tipo, lo mejor será que reduzcas los ejercicios que generen impacto tanto en articulaciones como en los metatarsos.
Cuida tu peso
Para mantener la salud tanto de tus articulación como la de tus pies, es necesario que te establezcas en tu peso ideal, de esta manera generarás menos presión sobre tus pies.
Aunque algunas alternativas recomiendan la aplicación de hielo en la zona para disminuir la inflamación, en ocasiones puede llegar a ser necesario acuidr con un especialista.