Descubre las claves para una manicura impecable
No hay nada más frustrante que esos pequeños "pellejitos" que se forman alrededor de las uñas, arruinando una manicura perfecta y a veces incluso causando dolor. Éstos, suelen aparecer de la nada y pueden ser molestos y antiestéticos.
Los también conocidos como “cueritos” o “padrastros” se forman alrededor de las uñas son en realidad pieles secas y sueltas que se desprenden de la cutícula. A menudo son conocidos como cutículas secas o piel sobrante. Estos pequeños pedacitos de piel pueden ser incómodos, dolorosos e incluso pueden causar sangrado si se arrancan o se rompen bruscamente. Es importante abordar la causa subyacente de su formación y tomar medidas para prevenir su aparición.
La principal causa de su formación alrededor de las uñas es la sequedad. La exposición constante al agua, los productos químicos agresivos y las condiciones climáticas frías pueden contribuir a la deshidratación de la piel alrededor de las uñas. Además, el mal hábito de morderse las uñas o tirar de la piel suelta también puede empeorar el problema y llevar a la formación de pellejitos.
¿Cómo puedes curar los "pellejitos" y prevenir su aparición?
Hidratación constante: Mantén tus manos y uñas hidratadas aplicando crema hidratante regularmente. Opta por cremas ricas en ingredientes como la manteca de karité o el aceite de coco.
No arranques la piel: Evita tirar o arrancar la piel suelta alrededor de las uñas. Esto puede empeorar la situación y causar dolor o incluso infecciones.
Evita la exposición prolongada al agua: El agua excesiva puede secar la piel y las uñas. Usa guantes de goma al hacer tareas domésticas que impliquen agua y limita el tiempo que pasas con las manos sumergidas en agua.
Cuida tus uñas y cutículas: Empuja suavemente las cutículas hacia atrás después de bañarte cuando la piel esté más suave. Evita cortar las cutículas, ya que esto puede dañar la barrera protectora natural de tus uñas.
Aplica aceite de cutícula: Utiliza aceites especiales para cutículas para mantener la piel suave y flexible. El aceite de vitamina E o el aceite de jojoba son buenas opciones.