Evita estas situaciones.
En ocasiones puede que por más que limpiemos nuestra casa, por dentro y por fuera, ésta siga generando cierto tipo de olor que no es del todo agradable, en casos como estos, definitivamente debemos encontrar la fuente de ello.
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Si percibes un olor en específico, y no sabes qué podría ser, a continuación te mencionamos algunas situaciones que podrían estar causando ese mal olor.
Razones por la que podría oler mal tu casa
Lavadora de carga frontal
El moho a menudo crece en este tipo de lavadoras. Puede irritar los ojos, la nariz, la garganta y la piel. También puede provocar reacciones alérgicas y ataques de asma. Dejar la puerta abierta entre cargas puede ayudar a mantener a raya dicho recubrimiento. También ayuda secar y limpiar la junta de goma con regularidad.
Basurero
Las bacterias que causan olores pueden vivir en el fregadero y el desagüe de tu cocina. Pueden crecer más a partir de los restos de la eliminación de basura. limpia haciendo lo siguiente una vez por semana: Pon 6 cubitos de hielo, 1 cucharada de bicarbonato de sodio, 3 rodajas finas de limón y 1 cucharadita de lejía en el triturador. Agrega 6 cubitos de hielo más y enciéndelo. Cuando se detenga la molienda, deja correr agua fría durante 30 segundos. El hielo ayuda a soltar las partículas de comida. La lejía mata las bacterias y las rodajas de limón ayudan con el olor.
Alfombra sucia
Además de atrapar polvo, suciedad y caspa o pipí de mascotas. Las alfombras también pueden atrapar las esporas de moho, dejando su hogar con un olor a humedad. Para evitar los olores, aspíralas al menos 3 veces a la semana con una máquina que tenga un filtro HEPA. Limpia profundamente tus alfombras una vez al año usando limpieza con vapor seco.
Refrigerador
La bacteria del deterioro es un tipo de bacteria que hace que los alimentos tengan mal sabor y olor. Puede crecer a bajas temperaturas. Limpia los derrames de inmediato con agua caliente y jabón para mantener el refrigerador fresco. Evita los productos de limpieza, ya que pueden hacer que la comida sepa a productos químicos. Revisa el refrigerador una vez a la semana y tira todo lo que esté vencido. Una caja abierta de bicarbonato de sodio también puede ayudar con los olores.
Toallas mojadas
Si no las lavas con la suficiente frecuencia, comenzarán a producir bacterias y olerán mal. Un estudio encontró que un tipo de bacteria llamada Moraxella osloensis es la principal causa de mal olor en la ropa. Lava tu toalla al menos una vez a la semana, más si vives en un lugar cálido y húmedo. Extiéndelo sobre un toallero para que se seque en lugar de colgarlo de un gancho.
Moho oculto
Si huele a moho pero no puedes verlo, podría estar creciendo detrás de paneles de yeso o papel tapiz, debajo de paneles de madera o en paredes cerca de tuberías. También podría estar debajo de alfombras o tejas del techo, o dentro de los conductos de aire. El moho crece donde hay mucha humedad, como debajo de un fregadero con una tubería que gotea o en un baño mal ventilado. Es mejor llamar a un profesional si crees que este es el problema.
Mascotas
Lidiar con el excremento y orina de una mascota es parte de vivir con uno. Pero hay otras razones además del olor para tener cuidado con la limpieza. Un estudio reciente encontró que la orina de perro no es estéril ni libre de gérmenes, tiene varios tipos de bacterias. Y tanto la caca de perro como de gato pueden transportar cosas como lombrices intestinales y anquilostomas que pueden transmitirse a los humanos. Asegúrate de limpiar los accidentes rápidamente, seca las heces de la arena para gatos todos los días y lávate las manos después.