Una disminución en el deseo sexual la puede experimentar cualquiera y no hay nada de malo en ello.
Si te sientes un poco mal debido a que pareciera que tu pareja hubiese perdido el deseo sexual desde hace algún tiempo, no te preocupes, esto no significa que exista una infidelidad o que ya no tenga un interés sexual sobre ti, de hecho existen varios motivos que podrían estar provocando esta situación.
Perder el apetito sexual no tiene nada de malo. | Pixabay.
Cualquiera puede experimentar una disminución en el deseo y las razones a menudo tienen poco que ver con su atracción sexual hacia ti, dice Sonya Barnett, educadora de salud sexual con sede en Toronto, según información de Mind Bodyg Green.
Es por ello que a continuación te mencionaremos algunas de las posibles razones por las que se puede estar dando dicha situación:
Estrés
El trabajo, los problemas familiares y los problemas económicos pueden causar estrés. La pandemia también ha aumentado las emociones de muchos. Cuando estamos abrumados, el cortisol, la principal hormona del estrés, puede afectar nuestra libido. Esto es cierto para todos los géneros, pero en los hombres, el estrés crónico puede afectar la producción de testosterona y causar disfunción eréctil.
Problemas de salud mental
Al igual que el estrés, los problemas de salud mental subyacentes como la ansiedad y la depresión pueden afectar el impulso sexual. Un marcador de depresión clínica es la pérdida de interés o placer por hacer cosas que antes disfrutaba, incluido el sexo. Los antidepresivos también pueden reducir la libido y dificultar la excitación y el orgasmo.
Etapa de tu relación
Las relaciones pasan por fases. A menudo, al principio de una relación romántica, la intimidad física es nueva y emocionante. Pero es normal que esa pasión fluya y refluya a lo largo de los años, dice Barnett. Si uno de los miembros de la pareja está luchando contra el estrés, su interés en el sexo puede disminuir. Si los niños entran en escena y usted está agotado de cuidar a un recién nacido, la necesidad de apoyo emocional puede superar el deseo sexual.
Agotamiento
Estar demasiado cansado para tener relaciones sexuales a menudo no es una excusa; el agotamiento realmente puede frenar la libido. Los factores del estilo de vida como el trabajo, la familia y el estrés afectan los niveles de energía. Si una pareja rechaza el sexo después de un largo día, trate de no tomárselo como algo personal.
Disminución del deseo sexual
No todo el mundo tiene un gran impulso sexual y está perfectamente bien no desear la intimidad física tanto como otra persona.
La comunicación es importante
La clave para lidiar con los impulsos sexuales diferentes o cambiantes dentro de una relación es la comunicación. Barnett dice que las personas deben ser abiertas con su pareja (o parejas) sobre sus sentimientos y necesidades. Un terapeuta de parejas puede ayudar a facilitar estas conversaciones, dice, y enseñar herramientas de comunicación efectivas.
"Esa comunicación debe difundirse", dice Barnett. "Comunicaciones como, 'Sí, mi día ha sido increíblemente estresante y no, no se trata de ti'. Puede ser difícil para las personas tener esa conversación cuando se trata de sexo".